La Franja de Gaza sufre desde este sábado un temporal de agua y viento que se ha llevado por delante cientos de tiendas de campaña de desplazados, en las que vive la mayoría de la población debido a la destrucción generalizada de los edificios por la ofensiva israelí: «La situación es insoportable», explica uno de estos refugiados.
Loai Fraija vive junto con su familia en una tienda en Nuseirat, en el centro de la Franja. Este lunes, explica a EFE que su refugio prácticamente no les protege del intenso calor del verano ni del frío que azota ahora el enclave.
«Durante los períodos de lluvias torrenciales y vientos fuertes, la situación se vuelve insoportable, ya que la tienda corre el riesgo constante de derrumbarse o romperse», afirma.




