En remolcadas superó a Aubrey Huff en la lista histórica de la franquicia y acercándose a la marca de Peña (121 en 2007).
La joven sensación de los Tampa Bay Rays, Junior Caminero, volvió a encender los reflectores tras conectar su jonrón número 44 de la temporada, quedando a solo dos de igualar el récord histórico de la franquicia en poder de Carlos Peña (46 en 2007).
El batazo fue uno de los momentos más destacados del juego, aunque no bastó para evitar la derrota de su equipo.
“Llegar a 44 jonrones y estar tan cerca del récord de Carlos Peña es un honor enorme. Él marcó historia en esta organización, y para mí sería un orgullo poder alcanzar esa marca. Pero no me desenfoco, sigo tomando turno por turno, porque sé que si hago las cosas bien, los números van a llegar solos” dijo Caminero.
Los Rays cayeron 4-3 ante los Cubs en Chicago, en un duelo marcado por oportunidades desaprovechadas y errores puntuales que costaron caro.
La ofensiva de Tampa Bay no logró capitalizar en momentos clave, mientras que los locales aprovecharon sus chances para darle la vuelta al marcador.
“Lo más importante para mí no es el número de jonrones, sino ayudar a mi equipo. Claro que el récord sería algo lindo, pero lo que quiero es que podamos ganar y seguir peleando por la clasificación. Todavía tenemos juegos por delante, y mientras haya chance, vamos a darlo todo en el terreno”.
Con este revés, el panorama de los Rays se complica de manera considerable.
El equipo ha perdido siete de sus últimos nueve encuentros y ahora se encuentra 7.5 juegos por detrás de Mariners y Astros, quienes comparten el último comodín de la Liga Americana. Restando apenas 13 partidos, las opciones de clasificar parecen desvanecerse.
En medio de la crisis colectiva, Caminero sigue brillando con luz propia. Además de sus 44 cuadrangulares, ya acumula 108 carreras impulsadas, superando a Aubrey Huff en la lista histórica de la franquicia y acercándose a la marca de Peña (121 en 2007). Sus números consolidan una temporada de impacto para un jugador de apenas 20 años.
El dominicano ha demostrado ser un bateador de poder natural, capaz de responder en momentos importantes y sostener a una alineación que, por tramos, ha carecido de consistencia. Su desempeño lo ha posicionado como una de las figuras jóvenes más prometedoras de toda la MLB.
Aunque las probabilidades de playoffs se reducen con cada derrota, el poder de Caminero mantiene la ilusión de los aficionados de Tampa Bay. Para muchos, el cierre de temporada será menos sobre la clasificación y más sobre presenciar cómo este joven talento sigue acercándose a marcas históricas de la organización.
