La crisis golpeó duro al deporte durante 2009

El deporte mundial también padeció en 2009 la crisis económica, en forma de reducción de los patrocinios y de una mayor dificultad para conseguir financiación bancaria, y ni siquiera los deportes "ricos" escaparon a esta tendencia.

Incluso el golf perdió adeptos. "En los 110 años de existencia de este club, nunca se ha visto una recesión semejante", reconocía en declaraciones a la BBC el responsable del ‘green’ de Donaghadee, en Irlanda del Norte, John Devine.

La Fórmula 1, deporte rico por excelencia, encarnó los apuros de la industria deportiva y también los de la crisis del sector automovilístico. Tres constructores (Honda, Toyota y BMW) se retiraron y Renault reducirá su participación: en 2004 había ocho y pronto podrían ser sólo dos, Ferrari y Mercedes.

El fabricante de neumáticos Bridgestone también anunció su retirada mientras que el banco británico RBS, muy golpeado por la crisis, no renovó su contrato con la escudería Williams.

El circuito de Donington, que iba a ser escenario del Gran Premio británico en 2010, tiró la toalla por falta de financiación.

Hasta los Juegos Olímpicos de Londres-2012 pagaron los platos rotos. El Estado británico tuvo que hacerse cargo de la financiación de la Villa Olímpica, que en un principio iba a proceder del sector privado.

Para ahorrar, el comité organizador quiere trasladar algunas disciplinas a infraestructuras ya existentes, como Wembley, lejos de la zona olímpica. El gobierno británico advirtió que será mucho más cuidadoso con el dinero público en la candidatura al Mundial-2018 de fútbol.

La falta de recursos estatales trae consecuencias

París y Madrid quieren revisar las ventajas fiscales de los clubes de sus países y, en Gran Bretaña, se ha revisado al alza la imposición de los ingresos elevados a riesgo de restar atractivo a los clubes ingleses.

Pero el fútbol tiene la ventaja de su gran alcance mediático.

La Premier League logró que el banco Barclays reconsiderara al alza su contrato para seguir siendo el principal patrocinador del fútbol inglés por 90 millones de euros hasta 2013.

Pero eso no basta para alejar de las turbulencias a los clubes ingleses, que han visto cuestionado el precepto en que basaron su modelo económico ("Debt is good", la deuda es buena) por la crisis y por las crecientes dificultades para conseguir créditos bancarios.

El Liverpool tuvo que dejar aparcada la construcción de su nuevo estadio

Según la prensa británica, el Manchester United tiene problemas para pagar su gigantesca deuda, de unos 770 millones de euros. El Portsmouth pasa apuros para pagar a sus jugadores y el West Ham atraviesa graves dificultades desde que quebró su ex dueño, el islandés Björgolfur Gudmundsson.

Pero el presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), Joseph Blatter, se felicitaba no hace mucho por la capacidad de resistencia de su deporte y era optimista de cara al futuro.

Deportes menos populares son sin duda más vulnerables

En el esquí, los honorarios llegaron a reducirse a la mitad y varios esquiadores, como la campeona mundial de slalom Maria Riesch, deben pagar ahora para contar con los servicios de unos técnicos de los que antes disponían gratis..

Compartir esta publicación:

WhatsApp
Facebook
X
LinkedIn
Pinterest