El pasado año envié por mail estas reflexiones personales sobre la inmigración a Europa, me permito compartirlas de nuevo porque el fenómeno inmigratorio sigue estando ahí. Los dominicanos (as) como receptores de inmigrantes haitianos y, a la vez, emigrantes, debemos ser conscientes de ello.
Desde hace más de 2 años, hemos tomado la atrevida decisión de inmiscuirnos en actividades políticas partidistas en España. Una acción muy osada, si tenemos presente que todavía, no sólo España sino la Unión Europea aún no está preparada para que huéspedes de poco más de 20 años de “longevidad” se mezclen en acciones y participen de decisiones políticas.
Visitantes provenientes de diversas latitudes “inferiormente civilizadas” y, por ende, desarrolladas, ahora paradójicamente los han bautizado como “Países en Vías de Desarrollo-personalmente-, opino que ojalá fuera cierto.
Seguimos hundidos: pésima gestión, guerras políticas, guerras por diferencias de creencias, guerras por dinero, falta de infraestructuras e ignoro el baremo que tendremos en seguridad, sanidad, alimentación, servicios básicos como agua potable, comunicaciones, electricidad y educación; lo cual diagnóstica la “calidad de vida” de los ciudadano(as), de los países…
El próximo 18 de diciembre, se celebra “El Día Internacional del Inmigrante”, fecha que coincide si no me equivoco con la peor crisis económica desde que Europa se denomina casi en su totalidad “Unión Europea”. Ha sido un largo camino desde entonces, desde los primeros visitantes hasta los que probablemente en estos precisos momentos estarán llegando a las costas españolas en las denominadas pateras yo cayucos.
Las cifras de los seres humanos-no europeos-, que hemos circulado por todo el Continente, en un intento de supervivencia elemental (trabajar para comer), procurar un futuro mejor para los nuestros, por problemas políticos, por estudios, por aprender otros idiomas, por turismo, otros. Como ya ven, hay un sinfín de circunstancias que nos han movilizado desde nuestro hábitat natural hasta costumbres, leyes, convivencias e idiomas distintos.
Pero, lo que realmente nos motivó a dar este paso han sido las ansias del ser humano de búsqueda, de encontrar aquello que nos preocupaba y que impedía de alguna manera el avance, no sólo en lo económico, sino también en lo mental, intelectual, y por supuesto, en el día a día.
Hemos asumidos los riesgos y retamos a nuestro destino ó como se llame. Ahora, simplemente somos personas “UNIVERSALES”, sin más frontera que la que todavía alguno(as) se afanan por llevar a cuesta por mendicidad, por protagonismo; en síntesis, por egoísmo, que también forma parte del ser humano y hay que aceptarlo.
Dice este proverbio chino: “Un hilo rojo, invisible, conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar, a pesar de las circunstancias; el hilo puede tensarse o enredarse, pero nunca podrá romperse”.
De estas sabias palabras, de seguro intemporales, pero siempre apropiadas, debemos todos unirnos bajo un solo lema: gente, individuos, personas, sencillamente “UNIVERSALES”. Desde Europa deberá salir la fórmula de gestión política para que África, Asia y Latinoamérica surjan de ese oscurantismo mental y opten por llevar a sus ciudadano(as) al desarrollo expansivo que claman sus votantes.
La política, como la herramienta democrática que encausa las acciones y, los políticos como el ente catalizador…
Madrid-España