Washington.- La secretaria de Estado, Hillary Clinton, defendió hoy la política de derechos humanos que tiene en cuenta EE.UU. para definir sus relaciones exteriores y criticó la falta de libertades en países como Cuba y Nigeria.
"Esta administración, como otras anteriores, promoverá, apoyará y defenderá la democracia", señaló la secretaria de Estado en una conferencia sobre la política estadounidense en materia de Derechos Humanos que pronunció en la Universidad de Georgetown.
"La democracia no significa sólo la lección de unos líderes, sino también ciudadanos activos; prensa libre; independencia del poder judicial y legislativo; y también instituciones transparentes y responsables", dijo Clinton, que subrayó que derechos humanos, democracia y desarrollo no son tres objetivos separados al hacer política.
Expresó que los países están dispuestos a hacer cambios para establecer instituciones y proteger a sus ciudadanos, como las nuevas democracias africanas, "pero no pueden hacerlo sin apoyo".
"En otros casos como Cuba y Nigeria, los Gobiernos pueden pero no están dispuestos a hacer los cambios que sus ciudadanos merecen", agregó la secretaria.
Por ello consideró que hay que "presionar fuertemente" a los líderes para acabar con la represión y proteger a aquellos que luchan por el cambio para que tengan esperanzas de futuro.
La secretaria de Estado reconoció que las "herramientas" y "tácticas" del Gobierno de Estados Unidos para defender los derechos humanos deben ser "flexibles" y reflejar la realidad para que tengan un "impacto positivo" sobre el terreno.
Clinton destacó el impacto que tuvo la denuncia pública del golpe de estado en Honduras, pero en otros casos, para "presionar" a países como China y Rusia, consideró que es mejor negociar "a puerta cerrada".
En el tema de estos países, subrayó las conversaciones que han mantenido en materia de derechos humanos y destacó que la cooperación con ambos es "crítica" para la salud de la economía global, la agenda de no proliferación de armas nucleares, para acometer otros asuntos de seguridad como Corea del Norte e Irán.
Clinton animó y ofreció apoyo de EE.UU. a los trabajadores de los derechos humanos y activistas que trabajan sobre el terreno contra la violencia, los abusos y la discriminación y mostró su disposición a colaborar con organizaciones como la OSCE, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Africana (UA), entre otras.
En su discurso recordó a la Premio Nobel de la Paz y líder de la oposición birmana, Aung San Suu Kyi, y algunas de las visitas que ha realizado durante su primer año al frente del Departamento de Estado, como un encuentro con mujeres activistas en China.
Como parte del compromiso de EE.UU. con los derechos humanos, señaló que este país se incluirá en el informe sobre tráfico de personas que realiza el Departamento de Estado y también participará en la revisión que realiza periódicamente la ONU.
Asimismo recordó que el presidente, Barack Obama, ordenó el cierre de la polémica prisión de Guantánamo en el segundo día en el cargo, porque "siendo nosotros responsables, reforzamos nuestra autoridad moral para pedir a otros Gobiernos que cumplan con las obligaciones contraídas bajo las leyes internacionales".
EE.UU. apoya la democracia "no porque queremos que otros países sean como nosotros, sino porque queremos que todas las personas tengan la oportunidad de decidir por sí mismas cómo vivir su vida", explicó la jefa de la diplomacia estadounidense. EFE