Berlín.- La firma de cuatro acuerdos, la invitación a los alemanes a que aprovechen las oportunidades de inversión que hay en Brasil y la reiteración de las buenas relaciones entre los dos países son algunas de las cosas que deja el primer día de la visita del presidente Luiz Inacio Lula da Silva a Alemania
Acompañado por varios de sus ministros y por una delegación de empresarios, Lula ha tenido una agenda llena, con una reunión con el presidente federal, Horst Köhler, y otra con la canciller, Angela Merkel, que recordó los cuarenta años de cooperación de los dos países y subrayó el papel clave que juega Brasil en la política internacional.
"Esta es la primera visita que hace el presidente Lula a Alemania desde que soy canciller pero nos hemos encontrado en negociaciones internacionales y puedo decir que nos hemos hecho amigos", dijo Merkel en una comparecencia conjunta ante la prensa.
"Quiero aprovechar para agradecer al presidente Lula su trabajo para sacar adelante muchos acuerdos internacionales y sus aportaciones en el G20 para combatir la crisis financiera", agregó Merkel.
Los dos políticos abordaron en su reunión temas que fueron desde asuntos claramente bilaterales -como la cooperación entre los dos países de cara a la organización del Mundial de Fútbol 20014 en Brasil y los Juegos Olímpicos de Río en 2016- hasta crisis internacionales actuales como la del conflicto atómico con Irán.
La cumbre de Copenhague de la próxima semana también fue uno de los temas de la reunión.
Merkel y Lula reiteraron sus compromisos con la comunidad internacional en la defensa del clima y coincidieron en intentar que de esa cumbre salga un acuerdo político y un plan preciso para convertir ese acuerdo en un tratado jurídicamente vinculante.
"Creo que de Copenhague no saldrá el acuerdo con el que todos soñamos, pero confío en que habrá progresos que den confianza a la humanidad en que nuestro planeta podrá seguir siendo disfrutado por nuestros biznietos", dijo Lula.
"Estoy convencida de que llegaremos a un acuerdo político, deberá plasmarse en los meses siguientes en un texto jurídico, que tal vez no sea el ideal, pero que tiene que fijar metas vinculantes sobre reducción de emisiones a las que todos los países tienen que hacer su aporte", dijo Merkel.
El Mundial de 2014, los Juegos Olímpicos de 2016 y los retos y oportunidades que esos acontecimientos implican en cuanto a modernización de la infraestructura han sido también uno de los temas claves de la visita de Lula.
De hecho, Alemania tiene mucho que aportar en ello, no sólo con inversores para la modernización de la infraestructura, sino también con la experiencia exitosa de la organización del Mundial de 2016 en campos como el de la seguridad.
"Naturalmente, sólo daremos los consejos que Brasil nos pida pero creo que tenemos mucho que aportar en el tema de seguridad puesto que en Alemania la cooperación entre la policía y los aficionados fue ejemplar", dijo Merkel.
Lula, por su parte, al ser interrogado por un periodista brasileño acerca de si temía que hubiera problemas de seguridad en el Mundial, respondió que lo único que teme es que Brasil llegue a la final y la pierda como en 1950.
"En ese caso, no sé cómo reaccionarías tú que me haces ahora esa pregunta", bromeó Lula, quien recordó además que Brasil había celebrado recientemente los Juegos Panamericanos de manera exitosa.
Merkel terció y dijo, entre las carcajadas de los periodistas, que aún en "eso de perder" Alemania podría darle algo de su experiencia a Brasil puesto que todo el país celebró el tercer lugar como si hubiera sido una victoria.
Tras su reunión con Merkel, Lula asistió, junto con la canciller, a un almuerzo con la cúpula de la Confederación de la Industria Alemania (BDI) y otros empresarios.
Mañana, Lula proseguirá su visita poniendo el acento en la comunicación con empresarios y participará en un seminario en Hamburgo organizado por la Asociación Empresarial para América Latina.
El presidente, acompañado entre otros por el ministro alemán de Economía Rainer Brüderle, viajará a Hamburgo desde Berlín en un tren de alta velocidad similar a los que deberán recorrer la línea férrea que se piensa construir para unir a Rio de Janeiro con Sao Paulo.EFE