Países pobres África piden ayudas paliar desastres climáticos

Johannesburgo.- Los países pobres de África subsahariana ven con preocupación los desastres que en ellos causa el cambio climático y en la cumbre de Copenhague exigirán ayudas a los ricos para combatir una situación que no han contribuido a crear.

Según los expertos, África emite muy pocos de los gases que provocan el efecto invernadero, responsable del calentamiento global, pero probablemente será el continente más afectado por las sequías, inundaciones y elevación del nivel de los mares que se anticipan si no se controla el cambio climático.

Según el G20, que agrupa a una veintena de naciones en desarrollo, 16 de los 20 países más vulnerables y afectados por el cambio climático están en África subsahariana, que tiene unos recursos financieros casi nulos para hacer frente a esta situación.

La Conferencia de Jefes de Estado y de Gobierno Africanos sobre el Cambio Climático (CAHOSCC), reunida recientemente en Addis Abeba, señaló que el cambio climático "afectará a la productividad, incrementará la incidencia de las enfermedades y la pobreza y desatará conflictos y guerras" en el continente.

El primer ministro etíope, Meles Zenawi, coordinador de la CAHOSCC, anunció que esperan llevar a la cumbre de Copenhague una "posición común" africana, centrada en la "mitigación" del avance del cambio climático y la "adaptación" a la situación creada.

La "adaptación", dijo Zenawi, se haría con las compensaciones recibidas de los países industrializados "por el daño causado a las perspectivas de crecimiento de África y otras regiones pobres".

Zenawi apuntó que "las perspectivas no son alentadoras" de cara a Copenhague, y señaló que África será "flexible en las cifras" de compensaciones que reclamará a los países industrializados, aunque ha establecido "un mínimo", que no precisó.

Las cifras apuntadas por expertos y barajadas por la CAHOSCC para "impedir que la situación empeore" en África van de los 67.000 millones a más de 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2012, cuando expira el protocolo de Kioto, aunque Zenawi no confirmó cantidades.

Madeleine Sarr, responsable del Comité de Cambio Climático del Ministerio senegalés de Medio Ambiente, dijo a Efe que África debe exigir en Copenhague una reducción drástica, de entre el 25 y el 40 por ciento, de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2020, y de más del 50 por ciento para 2050.

Sarr recalcó que África occidental se ve afectada por fenómenos "imprevisibles" y, este mismo año, "mientras los servicios meteorológicos vaticinaban escasez de lluvias, hemos registrado unas inundaciones excepcionales".

Además, la "salinización de la capa freática, la pérdida progresiva de algunas plantas y el deterioro parcial del litoral", agregó Sarr, han costado cifras multimillonarias a África occidental, que deberá "reorientar su política de desarrollo", para lo que necesitará importantes ayudas.

En África oriental, algunos países sufren inundaciones imprevistas y otros una grave sequía, por lo que se enfrentan a la pérdida de cosechas y a los peores desastres humanitarios en muchas décadas, con 23 millones de personas expuestas al hambre en la zona.

Nick Nuttall, portavoz del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en Nairobi, dijo a Efe que Kenia, y toda la región oriental africana, sufre "la tercera sequía de la década, lo que supone graves pérdidas de ganado y la destrucción de las cosechas", además de que "los ríos se están secando".

"A menos que se alcance un buen acuerdo en Copenhague sobre la reducción de gases de efecto invernadero y los países desarrollados aporten al menos 100.000 millones de dólares al año para paliar los efectos en África, la situación empeorará", sentenció Nuttall.

La Federación Internacional de la Cruz Roja y el Creciente Rojo (FICR) también ha centrado su asamblea, reunida estos días en Nairobi, en el cambio climático, la mayor preocupación mundial actual "tanto de ricos como de pobres", según la encuesta "Believe in Humanity", realizada por el G20.

El español Juan Manuel Suárez del Toro, que dejó la Presidencia de la FICR en esta reunión de Nairobi, dijo a Efe que "hay medios suficientes para acabar con esta situación, pero falta voluntad", al tiempo que alentaba a los países ricos a asumir su responsabilidad y tomar medidas para frenar el cambio climático y sus consecuencias. EFE

Compartir esta publicación:

WhatsApp
Facebook
X
LinkedIn
Pinterest