Legisladores consideraron este martes que casos como el feminicidio cometido por un recluso de la cárcel de La Vega contra su pareja, en una habitación conyugal y el caso de la tía que durante varios días torturó y finalmente asesinó al niño de 8 años, porque «era muy molestosos”, evidencia la necesidad de la acumulación de penas en el Código Penal Dominicano.
Al referirse a estos casos el diputado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Gustavo Sánchez tras lamentar ambos sucesos, señaló que es necesario que para casos de esa naturaleza debe conllevar penas mayores: “ No puede ser que un condenado a 20 años de prisión por homicidio cometa otro crimen y tenga casa la misma condena para ambos hechos”, sostuvo.
Dijo que caso como el ocurrido no sucede en países modernos al tiempo que sostuvo que en esta nación el contacto del visitante con el preso es muy vulnerable.
De su lado, el diputado del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Ramón Bueno se mostró de acuerdo con que esa vulnerabilidad que tiene el código sea corrida y se le apliquen mayor pena a los casos que ameriten.
Indicó que los partidos deben crear a la sociedad dominicana y código que conlleve que la pena por casos de esa naturaleza contenga mayor pena.
Otro legislador que abundó al respecto fue el presidente de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, de la Cámara de Diputados, Juan Dionicio Rodríguez Restituyo, afirmó que esos hechos demuestran que el gobierno no tiene un plan para enfrentar este flagelo.
“Este hecho horrorizante demuestra que el gobierno no tiene un plan para detener los feminicidios en la República Dominicana, estoy horrorizado de saber que esta joven fue asesinada en una celda conyugal y que los militares no hicieron nada para evitarlo”, sostuvo el legislador del Frente Amplio.
Agregó que ni la Procuraduría, la Dirección de Prisiones, el Ministerio de la Mujer y al Ministerio de Interior y Policía no tienen ninguna política, diseñada ninguna estrategia para evitar los feminicidios en la República Dominicana.
Dijo que las citadas instituciones han demostrado que no tienen capacidad para enfrentar el problema. Matos Carrasco mató a su pareja Castillo Santiago cuando lo visitaba en la cárcel de la Fortaleza La Concepción, de La Vega.