Decenas de funcionarios gubernamentales y aspirantes oficiales y de oposición han desfilado por las casas destartaladas de los ciudadanos afectados por los efectos del disturbio tropical que afectó el país el pasado fin de semana, luciendo sus chalequitos, camisas blancas, celulares y tenis caros de moda, lo que contrasta con la miseria que se vive en esas empobrecidas zonas.
El mandatario Luis Abinader, que necesita ayuda urgente, pues su funcionarios no funcionan, acudió a dos provincias usando su chalequito negro y lo propio hizo el expresidente Leonel Fernández, durante la emisión de un mensaje.
Funcionarios desde el más alto nivel, hasta candidatos de la talla de Omar Fernández, acudieron “en auxilio”, de la gente a las cuales la tormenta arrasó con sus casitas, dejándolos en la calle, sin ropa y sin ajuares.
La crítica no es que auxilien a los pobres, ese es su deber, sino que hagan política con la miseria de la gente necesitada en estos momentos de calamidades.
También se vieron con sus chalequitos y abrazando gente humilde, al director de Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón; los ministros de Industria y Comercio, Ito Bisonó; y de Obras Públicas, Deligne Asención; de Salud, Daniel Rivera y el Administrativo, José Ignacio Paliza; la alcaldesa Carolina Mejía; al director de Propeep, Roberto Salcedo; a los dirigentes del PRM Alberto Atalah y Neney Cabrera. Además, se vio en las calles, Julio Romero, de la Fuerza del Pueblo, y otros más.
Mientras el país llora las 24 personas que fallecieron durante el disturbio tropical, los políticos, de todos los partidos, tratan de sacar su tajada de la situación de calamidad por la que atraviesan los residentes de La Puya, Herrera, Cristo Rey, Las 800 y otras zonas de la capital.
