Porque de mujeres patriotas y heroínas está también llena la nación dominicana, estas líneas están dedicadas a una de ellas, a la líder sindical campesina Florinda Soriano Muñoz (Mamá Tingó), nacida el 8 de noviembre de 1921 y asesinada el 1 de ese penúltimo mes del año 1974, en Gualey, Hato Viejo, Yamasá.
No han existido luchas en las cuales la presencia femenina no esté incorporada, como hoy continúan haciéndolo en las sendas económicas, empresariales, políticas y sociales del país.
Como tanto se ha dicho, “Mamá Tingó es un símbolo de la lucha por la tierra y un ejemplo de la mujer rural en la defensa de los derechos del campesinado en toda América Latina y el Caribe”.
Su militancia en la Liga Agraria Cristiana le ubicó a la cabeza de más de trescientas familias pobres, que luchaban por su derecho a la tierra que cultivaban con la fuerza de sus manos y la entereza del alma.
Pese a su edad avanzada, Mamá Tingó libró batallas que la colocaron en ese sitio de la historia dominicana, donde se asientan los paradigmas.
Su ejemplo es imperecedero entre hombres y mujeres de América Latina y el Caribe, que luchan por la tierra, el sindicalismo dominicano y latinoamericano y en defensa de los derechos del campesinado.
En este día y siempre, no sólo la Federación de Mujeres Campesinas debe rendir tributo a la líder Mamá Tingó. La República Dominicana se honra de tener hijas de tamaña estatura.