La gloria del dominicana Monina Sola, tras su muerte física deja un legado en la historia del arte de RD, pero las autoridades no le han dado el valor que merece, debido que el poder ejecutivo debio declarar día de duelo nacional.
Monina Solá, es considerada la madre del teatro de República Dominicana, pero a sus cepilio brillaron por su ausencia las autoridades del país, pero si se hubiera trato de un político o un echo popular el propio presidente hubiera declarado duelo nacional, por el simple echo de buscar aumentar su popularidad para las próximas elecciones.
Como muestra de la poca valoración al arte y la cultura del país y la trayectoria de la gran actriz Monina Solá, tres días después de su fallecimiento la Presidencia de la República, expresa su condolencia a los familiares a través de un mensaje de Twitter, reafirmando la poca valoración que tiene el Poder Ejecutivo con el verdadero arte de RD.
La clase artística se encuentra indignado, porque las principales autoridades no asistieron a darles el último a una mujer que entregó su vida a promover el arte y la cultura de la República Dominicana.
«Monina Solà es una leyenda del teatro dominicano y debe ser reconocida por el sector oficial que debe ser el que fomente el verdadero desarrollo nacional con la decencia y el ejemplo».
Según, ha podido notar el equipo de prensa de este medio DominicanosHoy. com, en los actos fúnebres de la gloria de arte no se sintió, el valor oficial, debido que la gran mayoría de los funcionarios brillaron por su ausencia, pero eso nota el desconocimiento y el interés político.
Su vida y obra
El próximo 23 de mayo cumpliría 90 años. Durante su larga trayectoria deleitó al público dominicano con interpretaciones magistrales de personajes femeninos reales e imaginarios, creados para los distintos medios en los que la actuación es el primordial elemento de la comunicación.
Se inició en estas labores debutando cuando apenas tenía 4 años de edad, en una compañía de su padre, el dramaturgo y actor puertorriqueño José Narciso Solá, que llegó al país con la compañía de Manuel Siligardi en 1922, quienes se presentaban en el teatro Independencia.
Desde ese entonces quedó prendada de esa vocación y hasta hace poco se había mantenido sobre el escenario.
Su labor profesional se destacó en su participación en más de 200 montajes teatrales de distintos autores, esencialmente españoles y del dominicano Franklin Domínguez, con quien ha compartido escenario durante décadas.
Monina fue reconocida con los premios El Dorado, Casandra, ACE y El Talía de Plata. La sala de espectáculos del Centro Cultural Narciso González, en la comunidad de Villa Juana, del Distrito Nacional, lleva su nombre.