El Senado de la República, le entregó este miércoles un reconocimiento al presidente del tribunal Constitucional Milton Ray Guevara, por sus aportes a las leyes y el sistema de justicia del país.
El doctor Milton Ray Guevara es un referente en el Derecho de Trabajo, la Seguridad Social y el Derecho Constitucional, temas que le han permitido desarrollar una especial vocación como servidor público, para impulsar el estudio, conocimiento y protección de nuestra Carta Magna, el estado social y democrático de derecho, así como la armonía en la relación entre el ser humano, el capital y el trabajo, garantías que cada vez protegen más a la gente en nuestra nación.
El Ray Guevara nació en su amada Samaná “Provincia de Dios”, pero se desarrolló en Santiago, convirtiéndose en un hijo adoptivo y muy querido de la “Hidalga de los 30 Caballeros”, durante su permanencia en esta ciudad estudió en la Universidad Católica Madre y Maestra, donde consolidó su gran espíritu por el respeto a los derechos ciudadanos y despertó su pasión por ser docente, inspirado en el ejemplo de su querida madre, doña Angela.
Enseñar, difundir y velar por los principios y derechos que están en nuestra Constitución es hacer patria. Y es precisamente lo que usted ha hecho, en su trayectoria de más de 50 años en las aulas. Una boda de oro que reconfirma su amor por la educación y por la nación.
Es un destacado maestro que, además de compartir conocimientos y consejos a sus estudiantes, promueve entre ellos valores cristianos y democráticos, fundamentales para la construcción de ciudadanos ejemplares, que contribuyen al desarrollo de nuestra República Dominicana.
Señoras y señores, esta importante actividad, que cuenta con la distinguida presencia de todos ustedes, encabezada por el señor presidente de la República, Luis Abinader, y que además acapara la atención de quienes nos sintonizan a través de los diversos medios de comunicación y las plataformas digitales, es una muestra de la valoración y admiración que le tiene la sociedad dominicana a usted, Dr. Ray Guevara.
Nos encontramos en el lugar y el momento oportuno para resaltar la capacidad y experiencia probada de nuestro homenajeado, quien ha logrado posiciones relevantes dentro de los tres poderes del Estado.
Desde que inició su labor como profesor universitario en la década de los 70, primer director ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), pasando por las funciones como senador de la provincia de Samaná, embajador en Francia, ministro de Trabajo, hasta ser escogido en el año 2011 como presidente del Tribunal Constitucional, quedando en la historia como el primero en dirigir esa Alta Corte. En estas funciones, Milton Ray Guevara ha dejado su huella de dedicación y trabajo a favor de las mejores causas de la nación.
Entre sus enseñanzas, es importante destacar una de las expresiones que consideramos fundamental para las presentes y futuras generaciones. Cuando usted manifiesta, cito:
“Sobre la función pública, la mayor satisfacción que se puede tener, es considerarla como una oportunidad para servir a los ciudadanos, nunca como un espacio para la búsqueda de ventajas personales”.
Amigos y amigas, es oportuno enfatizar que, a través de sus diversas obras, el doctor Ray Guevara es un libro abierto para que estudiantes y profesionales puedan consultar sus ilustrados conocimientos en el derecho público, desde su visión como prominente jurista. Como dijo Simón Bolívar: “El objeto más noble que puede ocupar el hombre es ilustrar a sus semejantes”.
Este sobresaliente ciudadano, en su extensa vida de servicio público, ha sabido labrar un camino de satisfacciones y logros, con marcados pasos de honestidad, sencillez y verticalidad, desde donde siempre ha actuado con prudencia y la paciencia que le caracteriza, sin prisa pero sin pausa.
Desde aquí, queremos resaltar que el signo más distintivo de usted, a su paso por la vida pública, es su férrea defensa de la Constitución y de nuestra nacionalidad, por lo que estamos convencidos de que, sin duda, los dominicanos han de valorarla en su justa dimensión.
Han transcurrido más de cinco décadas de su ejercicio profesional haciendo importantes contribuciones a la nación, y tenemos la certeza de que, cuando culmine su paso por la Alta Corte, se sentirá con la plena satisfacción del deber cumplido. Aun así, consideramos que todavía usted tiene mucho que aportar a la democracia y al fortalecimiento institucional en favor del país y las generaciones por venir.
En nombre del Senado de la República, le entregamos este merecido reconocimiento, que deja plasmada con tinta indeleble, su productiva trayectoria en la vida pública de esta, nuestra gran nación.
