Como si se tratase de la realeza británica o española, con un paragüero y un militar de alto rango de guarda espalda, se presentó este domingo el ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención, a supervisar los trabajos de desagüe en el kilómetro 22 de la Autopista Duarte, donde los fuertes aguaceros causaron grandes inundaciones.
Esta imagen contrasta con otras publicadas en las que se ve el presidente Luis Abinader sosteniendo su paraguas y muchas veces mojándose, con el propio Deligne Ascención detrás. Otros dirán que él está haciendo su trabajo y estamos de acuerdo; sin embargo, criticamos la forma.
“Si quieres conocer a Juancito, dale un carguito, es un dicho muy conocido en la República Dominicana. De una vez le sale la arrogancia, la falta de humildad y los aires de superioridad. La pasada semana, este (Deligne Ascención), llegando a Obras Públicas, el seguridad que venía en el vehículo de atrás casi se mata, porque se tiró con la guagua en marcha para ir a abrirle la puerta”, dijo una fuente a DominicanosHoy.
Agregó que no es que “ellos cambian, si no que sacan a relucir lo que siempre han sido y no se miran en el espejo del otro (los que estaban en el gobierno), que se creen reyes y terminan siendo repudiados por la sociedad y después no pueden caminar solos ni una esquina”.
Es lamentable que los funcionarios, no solo de este gobierno, sino de todos, no caminen con los pies en la tierra y se crean lo que no son; sin tener en cuenta que el poder es pasajero y que “lo que sube como palma cae como coco”.
