El secretario general de la ONU, António Guterres, abrió la Asamblea General con un análisis de la respuesta mundial a la pandemia, el cambio climático, las desigualdades y crisis en países como Afganistán, Yemen y Etiopía.
Guterres hizo sonar la señal de «alarma» ante un mundo que «nunca ha estado tan amenazado ni tan dividido». «El mundo debe despertar. Estamos al borde de un abismo y moviéndonos en la dirección equivocada», dijo Guterres a los líderes internacionales reunidos en Nueva York.
El diplomático portugués presentó un sombrío análisis de la coyuntura internacional, marcada a su juicio por la falta de unión en la respuesta a la pandemia, los pocos avances en la lucha contra el cambio climático, las crecientes desigualdades y las crisis en países como Afganistán, Yemen y Etiopía.