El economista Arturo Martínez Moya consideró innecesaria la colocación de los US$1000 millones en bonos soberanos que diligencia el gobierno.
Martínez Moya entiende que la prioridad principal del gobierno, que es reducir los apagones financieros, quedaría cubierta con los $750 millones de dólares provenientes de los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo.
El también director adjunto de la Unidad de Políticas Públicas del PRD sugiere además que para liberar recursos que el gobierno podría utilizar en resolver demandas urgentes de comunidades a nivel nacional, el Banco Central puede registrar como aporte de capital del gobierno los casi diez mil millones de pesos (US$275 millones), que en derechos especiales de giro (DEG) recibió la entidad bancaria del FMI.
Es decir, agregó el economista, que como el Banco Central no tiene obligación de pagar intereses, tampoco de devolver los recursos al FMI, y puede usarlos a su conveniencia, podría registrarlos en sus libros contables de esa manera y comprometerse el gobierno a devolverlos en el 2010 y 2011.
Para el PRD, el nuevo acuerdo con el FMI debe traducirse en una mejoría de la calidad del gasto público y en un freno a la desenfrenada carrera de endeudamiento externo, concentrado en préstamos caros y proclives a la corrupción.
“Como resultado del mal manejo de las finanzas públicas, las cuentas fiscales presentaron un déficit de $28 mil millones de pesos al 30 de junio del 2009, incluyendo los $15 mil millones de pesos de capitalización del Banco Central según manda la ley, la deuda acumulada con el sector eléctrico, así como la deuda que se tiene con contratistas, acreedores y suplidores del Estado”, afirma la declaración.
No más impuestos
Y agrega que frente a ese manejo irracional e irresponsable de los ingresos públicos, el PRD advierte que, como resultado de la firma con el FMI que tardíamente el gobierno ha decidido, en algún momento en los próximos meses, probablemente después de las elecciones legislativas y municipales, puede intentar realizar una nueva reforma tributaria, para elevar sus ingresos en no menos de 20 mil millones de pesos, a lo que deberán oponerse todas las fuerzas sociales.
El presidente Fernández y el PLD han demostrado a los dominicanos que son irresponsables en el manejo de los fondos públicos; en el período 2004-2008, manejaron ingresos por $966 mil millones de pesos pero gastaron $1,100 miles de millones, para un déficit acumulado de $294 mil millones de pesos, incluyendo los intereses de la deuda que suman $160 mil millones de pesos.
“Porque derrochan los recursos públicos es que no se puede permitir que nuevamente aumenten el impuesto sobre la renta a las empresas y a las personas, que reduzcan las exenciones del ITBIS y del impuesto selectivo al consumo para afectar la economía de la clase media y de los pobres”, puntualiza la declaración.
Expresa Martínez Moya que aunque la decisión sobre la firma con el FMI debió adoptarse hace al menos 10 meses, el PRD estima factible que sea un acuerdo tipo Stand by, por considerar que que permitiría agenciar 750 millones de dólares (27 mil millones de pesos) del Banco Mundial y del BID, como apoyo presupuestario y para encender las plantas del sector eléctrico.