Bagdad.- El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, afirmó hoy que el 90 por ciento de los terroristas que operan en Irak han llegado a este país procedentes de Siria, una acusación más en la escalada de tensión que viven los dos países vecinos.
Al Maliki hizo estas declaraciones tras reunirse en esta capital con el ministro turco de Exteriores, Ahmed Davutoglue, quien se presentó en Bagdad para intentar limar las asperezas que afectan a los vínculos entre Irak y Siria.
"El 90 por ciento de los terroristas de varias nacionalidades que se han infiltrado en Irak han venido de territorio sirio", afirmó el primer ministro iraquí, que parece impotente a la hora de parar una ola de violencia que en los últimos meses ha causado centenares de muertos.
La tensión entre Siria e Irak se agudizó a raíz de los atentados registrados el pasado 19 de agosto en Bagdad, que causaron 87 muertos y más de mil heridos y que estuvieron dirigidos contra varias sedes ministeriales.
Las autoridades de Bagdad sostienen que Mohamed Younis al Ahmed y Satam al Farhan, activistas del antiguo partido gobernante de Irak, el Baaz, y quienes se cree residen en Siria, están supuestamente vinculados a estos atentados, por lo que pidieron su extradición.
Al Maliki insistió hoy en este punto e hizo un llamamiento al régimen de Damasco para entregar a las autoridades iraquíes a todos los sospechosos de participar en actos terroristas en este país.
"Irak ha presentado a Siria desde el 2004 nombres, direcciones, documentos y evidencias de las actividades llevadas a cabo por los terroristas (que residen en Siria), incluyendo las instrucciones y el apoyo recibido de los líderes del Baaz", agregó Al Maliki.
Del atentado del 19 de agosto se ha responsabilizado la rama iraquí de Al Qaeda. Aunque el Gobierno de Bagdad dijo en un comienzo que los autores eran miembros del Baaz y Al Qaeda, en los últimos días viene insistiendo en la presunta responsabilidad del partido Baaz, en el gobierno de Irak y al que pertenecía Sadam Hussein (1979-2003).
En sus declaraciones, Al Maliki reiteró su intención de pedir la creación de un tribunal penal internacional especial para juzgar a los responsables de los crímenes contra el pueblo iraquí, entre ellos los líderes del Baaz que residen en Siria.
Por su parte, el mediador en esta disputa, el ministro turco de Exteriores, expresó su esperanza de que la actual tensión entre los dos países sea superada pronto.
"Turquía está interesada en encontrar un mecanismo para que se acerquen los dos países", añadió Davutoglue.
Acerca de su gestión, Davutoglue dijo que buscaba "reducir las tensiones entre los dos países y restaurar la mutua confianza".
El ministro turco continuará su gestión en Damasco, a donde se desplazará en las próximas horas.
Allí, el presidente sirio, Bachar al Asad, ya advirtió de que su país considera como "inmorales" las acusaciones iraquíes de que los autores de los atentados de 19 de agosto en Bagdad estaban vinculados a líderes de la oposición que residen en Siria.
"Cuando se acusa a Siria de matar a iraquíes, en un momento en el que (Siria) alberga a 1,2 millones de iraquíes, lo menos que se puede decir sobre estas acusaciones es que son inmorales", afirmó Al Asad.
Al Asad, que hizo sus declaraciones tras reunirse hoy con el presidente chipriota, Dimistris Christofias, y en la conversación lamentó que Irak no haya presentado pruebas de sus acusaciones, que dijo tenían carácter político.
Analistas políticos en la zona descartan que Siria haya permitido que miembros del partido Baaz iraquí se infiltren en Irak desde su territorio. En Siria también está en el poder el partido Baaz (de corte naserista, socialista y laico), pero las relaciones con el partido baaz iraquí siempre fueron pésimas. EFE