Un escándalo de corrupción que involucra unos RD$7 millones se habría producido en el Senado de la República con la adquisición de útiles escolares que serían repartidos por los senadores en sus respectivas comunidades.
La denuncia la hizo este lunes el productor de televisión Julio Hazim, en su programa “Revista 110”, quien presentó copias de 10 cheques emitidos por el Departamento de Finanzas del Senado a nombre de diferentes compañías, pero donde figura un sólo propietario.
Los cheques del Banco de Reservas están a nombre de las diferentes empresas, propiedad del señor Frank Castro, quien fue sacado urgente del país hace una semana. El nombre real del beneficiario es Francisco Alberto Carela Castro.
Informó que los cheques fueron llevados a una casa de cambio, donde se cambiaron por dólares; la propietaria lo depositó en su cuenta del Banco Santa Cruz, pero luego les fueron devueltos, porque el Senado los mandó a “parar”.
El veterano comunicador pidió al Senado ofrecer al país una explicación de la operación, que a todas luces es fraudulenta y donde se desconoce si el presidente la Cámara Alta del Congreso, Reinaldo Pared Pérez, tiene o no conocimiento.
Hazim explicó que con el dinero se adquirieron los útiles y que ya el presidente del Senado ha repartido parte de ellos.
Entiende que lo crítico de la situación es que se estaría presionando a la dueña de la casa de cambio, para que los detenga, cuando de los 7 millones, sólo ha recuperado 3 millones, quedando pendientes cuatro millones, porque se ordenó detener la emisión de los fondos aplicándose lo que se denomina un “Stop Payment”.
La señora contrató un abogado para pelear en los tribunales con el fin de recuperar los 4 millones de pesos restantes.
“En este caso, ahora el Senado busca lavarse las manos como Pilato”, subrayó Julio Hazim.
Sostuvo que dentro de las amenazas que recibió la señora de la casa de cambio está en acusarla de complicidad en la acción fraudulenta.
Más detalles en breve…