A veces es estimulante reconocer que se ha alcanzado la mayoría de edad ante diferentes períodos de la vida.
Es como si cada quien sintiera que ha madurado y crecido en las responsabilidades individuales y sociales, para bien.
Pero, hay eventos que debían considerarse de manera diferente y es el caso metafórico de “una mayoría de edad” en el tristemente célebre “Caso de Paya”, que involucró a figuras militares del lugar en el narcotráfico y la necesidad de nombrar y renombrar comisiones que profundizaran en las investigaciones y rindieran, finalmente, informes “creíbles” a la población.
¿Mayoría de edad en dichos actos en la República Dominicana? A un año de los deleznables hechos, la sociedad dominicana se sigue preguntando ¿qué ocurrió realmente en Paya, Baní, provincia de Peravia?
Hasta el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez llamó a las autoridades a prestar indagar acerca de las denuncias del senador Wilton Guerrero.
Para el jurista Marino Vinicio Castillo, el informe sobre la matanza en Paya “no está completo" y se refirió a la necesidad de comprender que no se trataba de un “juego de niños”.
En los momentos actuales, el país se halla entre las naciones con mayor tráfico de estupefacientes. Lo que antes significaba “puente” y “tránsito”, ahora es: “consumo” cada vez más creciente e irracional de las drogas prohibidas.
Sí, Paya marca uno de los actos más importantes llevados a cabo en el territorio nacional con el tráfico ilícito de las drogas, con implicaciones que ensombrecen y no acaban de esclarecerse. El narcotráfico también se mide por períodos y etapas y lo que ha seguido después indica un triste reconocimiento a su amplificación a todo lo largo del territorio nacional.