Por: Elena Acevedo
Se acerca el final de la década, dentro de poco llegará el esperado 2020, anhelado sobre todo por los partidos políticos, llegaran las elecciones, los dominicanos iremos a las urnas para elegir los destinos de la patria por un cuatrienio.
La ocasión es propicia para analizar otro tópico de importancia que incide en la nación, el aspecto cultural: el arte, cuya función es educar, normar la parte sentimental y emotiva del individuo, como un catalizador que serena los impulsos moderando las pasiones.
En ese tenor, enfocaremos los esfuerzos denodados que realiza el escultor dominicano Freddie Cabral, artista sensible, que con su trabajo tesonero por cerca de 50 años, sirve de puntal para que las artes espaciales y tridimensionales se mantengan vigente.
El año pasado este creador presentó cuatro exposiciones individuales para completar 28 en el país y el exterior, presidente la Unión de Escultores Dominicanos, recibió el Premio Escultor del Año 2018 de la Fundación Corripio, elevando su compromiso con la educación artística, en mayo de este año inauguró el Museo Casa de la Escultura Freddie Cabral.
Las salas contienen cientos de obras de su autoría; en prácticamente todas las materias utilizadas en la escultura, en diferentes estilos, formas y tamaños, también se exhiben piezas de su hermano Leino Cabral y otros autores.
Opiniones críticas acerca de Freddie Cabral y su museo
“Es uno de los más trascendentales artistas dominicanos, quien es a mi juicio, un genio de la creación, maestro de maestros, cuya propia obra legitima mi afirmación. Es dibujante, pintor, escultor, arquitecto, crítico de arte, un ser culto, sensible, noble, amigo de los amigos. Es, en esencia: Freddie Cabral, esta joya de ser humano, quien ha dedicado varias vidas al arte. Esto les resultará anacrónico e ilógico, pero en este singular artista, han coexistido varios YO. De ahí que cada tendencia, estilo o forma de creación que ha decidido emprender, sea tan especial”, Lilian Carrasco crítica de arte dominicana.
Hiromi Shiba, japonesa dijo: Soy de Tokio, donde llegan grandes exposiciones todo el tiempo de todas partes del mundo, he recorrido el viejo continente y otras latitudes, hasta llegar a la República Dominicana para encontrar a Freddie Cabral, un genio creador, un gran maestro escultor que no tiene miedo, combina de manera insólita muchos materiales en una obra que nadie se atrevería a mezclar, que nadie puede integrar, es un alquimista, un mago que transforma todo en bellas obras de arte.
“Cuando nos acercamos al museo del maestro Cabral nos llenamos de buenas energías, se complementan con el contacto la sorpréndete obra, maneja todos los temas, todas las técnicas, convirtiendo los espacios negativos en positivos”. Abdías Méndez Robles, crítico puertorriqueño.
“Freddie Cabral es un artista que continuamente aporta elementos nuevos a sus piezas, experimenta con todos los materiales: resinas, plásticos, nuevos materias que van apareciendo, además de los tradicionales metales, madera y barro, lo más importante es que vemos obras de altísimo nivel y cuando regresamos las ha superado”. Marianne de Tolentino.
César Iván Féris, afirma: En 1970 el joven Freddie Cabral entró a formar parte de mi alumnado en la Escuela de Artes del Instituto de Estudios Superiores (hoy Universidad Apec) desde entonces sigo su trayectoria conociendo sus avances hasta el presente, dotado de un potencial extraordinario, trabaja constantemente y de forma simultánea los metales, la madera, el barro y resinas, entre otros materiales resistentes y novedosos, evidenciando maestría en su obra, es el más grande escultor nacido en República Dominicana. Su museo es único en el país y quizás en muchas partes del mundo.
“Freddie Cabral el llamado Rey del Metal ha realizado una carrera exitosa en el ámbito nacional e internacional en la que se destaca una obra única, se desdobla en el metal, la madera y la terracota, hizo de esos materiales un recurso novedoso al mezclarlos en la realización de su obra e implementar elementos químicos que al unirlos con gracia, creatividad y medios tecnológicos han convertido su labor en algo mágico y espectacular. Su museo es el símbolo de la escultura nacional”, asegura Virginia Goris.
De su parte Gilda Matos expresa: En Freddie Cabral la imaginación habita sus manos al transformar toda materia en esculturas: vacia, talla, modela, suelda, repuja, troquela, funde, galvaniza, forja, ensambla, recicla y pule en una relación creadora con la vida en sus procesos biológicos, ontogénesis, lo orgánico, lo sensual y el universo. ¡Sus manos labradoras de imaginación, devuelven arte dominicano del mejor! Delia Blanco lo califica como uno de los mayores escultores de las Américas.
El Museo Casa de la Escultura Fredie Cabral en su compromiso con el futuro, ofrece visitas guiadas, imparte cursos y otras actividades afines, está ubicado en la avenida V Centenario número 24.