Tegucigalpa.- El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, llegó este viernes a Tegucigalpa para pedir la restitución del derrocado presidente Manuel Zelaya, mientras el nuevo gobierno encabezado por Roberto Micheletti se dijo dispuesto a adelantar una elección presidencial.
El secretario general de la OEA llegó a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) al aeropuerto de Toncontin de Tegucigalpa, en vez de la base militar vecina, donde se le había organizado una ceremonia con honores militares para darle la bienvenida.
Insulza se dirigió directamente a la Corte Suprema de Justicia para reunirse a puertas cerradas con su presidente, Jorge Avilés.
También tenía previsto reunirse con responsables de la Fiscalía, que ha emitido una orden de captura contra Zelaya, en un intento por encontrar una salida diplomática a la crisis, y con representantes diplomáticos acreditados en Tegucigalpa.
El secretario general de la OEA no viene a negociar sino a "notificar a los actores políticos hondureños sobre los términos de la resolución aprobada por la Asamblea" de la OEA, que dio un ultimátum de 72 horas al gobierno de Micheletti para que restituya a Zelaya, según dispuso el organismo regional.
El plazo dado por la OEA vence este sábado.
El jueves, Micheletti, con quien en principio no se entrevistará Insulza, hizo un gesto orientado a crear distensión y aseguró que no tendría objeción en adelantar la fecha de los comicios presidenciales, previstos para el 29 de noviembre.
"Siempre y cuando el Tribunal (Supremo de Elecciones) haya hecho algún arreglo con el Congreso Nacional, enmarcado dentro de la ley, cualquier día es bueno para nosotros", dijo Micheletti a la AFP.
La entrega del poder al mandatario electo en esos comicios está fijada para el 27 de enero, pero Micheletti no precisó si estaría dispuesto a adelantar también esa fecha, pero dejó en claro que no permitiría un regreso de Zelaya al poder.
"No vamos a Honduras para negociar. Vamos a pedir que se deje de hacer lo que se ha estado haciendo hasta ahora", afirmó el jueves Insulza desde Georgetown, donde se reunió con representantes de los países del Caribe.
La visita de Insulza "debería concentrarse en (encontrar) una salida imaginativa para buscar una solución a esta compleja crisis", dijo a la AFP una fuente diplomática que pidió el anonimato.
Zelaya que estuvo el jueves en Panamá y El Salvador, anunció su intención de retornar al país este fin de semana, acompañado -según él- por los presidentes de Argentina, Cristina Kirchner, y de Ecuador, Rafael Correa, además de premios Nobel de la Paz como la guatemalteca Rigoberta Menchú, quien ya está en Tegucigalpa.
Por otra parte, el presidente venezolano Hugo Chávez, socio de Zelaya en la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) anunció la suspensión del suministro de petróleo a Honduras hasta que no se restituya al mandatario depuesto.
Este viernes volvieron a las calles de la capital miles de personas para dar su apoyo tanto a Zelaya –donde en una manifestación pacífica hubo según fotógrafos de la AFP unas 10.000 personas– como a Micheletti, que congregó unas 3.000 personas vestidas de blanco, según las mismas fuentes.
Mientras tanto, organismos de derechos humanos han denunciado una ola de represión, con decenas de detenciones por parte del gobierno de Micheletti, que ha suspendido garantías constitucionales y mantiene un toque de queda vigente hasta este viernes.