El español opinó que el hecho de que la semifinal de Thiem contra el serbio Novak Djokovic se prolongara dos días, a causa de una suspensión por la lluvia, no le dará ventaja porque el austríaco está bien preparado para afrontar ese tipo de retos.
“El partido ha durado 4 horas, pero se ha repartido en dos días, no creo que sea una ventaja para mí”, señaló. Nadal recordó que hace seis semanas Thiem le derrotó en semifinales del torneo de Barcelona- “Va a ser un gran reto para mí”.
El español dijo que afronta la final con “la experiencia de haber jugado muchas”, pero sabiendo que “cada una es única” y “una oportunidad que no se vuelve a tener”.“Hay que estar lo mejor preparado, sabiendo que enfrente hay un rival que también quiere ganar. Yo trato de hacerlo lo mejor posible, preparar el partido para tener la mejor claridad y visión del mismo”, señaló.
Pese a su fama de maniático, Nadal destacó que no tiene supersticiones, salvo ducharse siempre en la misma ducha de Roland Garros. Además, manifestó que no recuerda lo que hizo la víspera de la final del año pasado, en la que derrotó a Thiem.