Allegados y familiares de los dos piñeros muertos a tiros en Capotillo en octubre del pasado año, exigieron este jueves que sean juzgados los culpables del hecho.
La muerte de los comerciantes Porfirio Sánchez Estévez, de 45 años, y Hansel Arias Cornielle, de 26 fue a manos de agentes de la Dirección Nacional de Drogas (DNCD), aseguran sus familiares
Manuel María Mercedes, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, indicó que a tres meses de los asesinatos no se ha sometido a ningún oficial de la DNCD, por lo que pidió que la PGR se haga cargo directamente del caso.
Asimismo, Daniela Sánchez, hermana de Sánchez Estévez, afirmó que desconfían de la autopsia del cuerpo de su pariente realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses ( INACIF) ya que, según dijo, el informe explica que se encontraron fragmentos del proyectil en la cabeza, pero el certificado de defunción establece que el proyectil tuvo entrada y salida.
El hecho ocurrió cuando presuntamente los oficiales de la institución realizaban un operativo y se produjo una balacera en el sector Capotillo, del Distrito Nacional, en las inmediaciones del mercado de la Duarte, donde también resultaron heridos Juan De León de Jesús Reyes, de 63 años, Mariano Sánchez, de 57, y Neifi de Jesús Sena Pérez, de 18.