Cientos de pacientes de diferentes municipios de la provincia Duarte acuden a diario al Hospital Universitario San Vicente de Paul en busca de la vacuna contra la difteria, enfermedad que ha generado alarmas en República Dominicana, tras la muerte por esta este mal de un niño haitiano que fue traído al país a pasar las vacaciones de Semana Santa con su madre residente en Los Alcarrizos, Santo Domingo Oeste.
Niños, jóvenes y ancianos hacen largas filas para lograr la vacuna, mientras se quejan por el lento proceso y la indiferencia por parte de los médicos.
«Comienzan a las ocho de la mañana y ya a las diez dejan de ponerla y ni siquiera le dicen a la gente que la vacuna se acabó», dijo Pedro Ureña, quien afirmó que lleva tres días en busca de ser inoculado.
Esta semana el Ministerio de Salud confirmó la muerte por difteria del niño traído desde Haití, país donde ya se han verificado varios fallecimientos por esta causa.
El Ministerio, también, descartó mediante análisis de laboratorio otros siete casos ingresados en los hospitales como sospechosos de difteria.