Un arsenal de medicinas no parece suficiente para tratar la malaria. Investigadores de un consorcio internacional analizaron el genoma de 262 parásitos resistentes a 37 grupos de fármacos y descubrieron que hay un gen de resistencia para cada compuesto equipo mundial de científicos de universidades, centros académicos y empresas, entre ellas la filial de GSK en Tres Cantos, ha identificado numerosas mutaciones que permiten que el parásito causante de la malaria: Plasmodium falciparum, transmitido por el mosquito Anopheles, se vuelva resistente al arsenal de tratamientos que se van desarrollando. Los resultados del estudio se han publicado en el último número de la revista Science.
En el trabajo, liderado por la Universidad de California, los investigadores han llevado a cabo un análisis del genoma de 262 parásitos P. falciparum resistentes a 37 grupos de compuestos. En 83 genes clave que están asociados con la resistencia a los medicamentos, los científicos identificaron cientos de cambios que podrían estar causando este efecto, incluida la codificación genética repetida o mutaciones que resultan en proteínas alteradas.
Según explicó Javier Gamo, director de la unidad de malaria del laboratorio Tres Cantos (Madrid) a Agencia Sinc, “el material genético de los mutantes resistentes se ha secuenciado mediante las más avanzadas técnicas de para obtener el mapa genético de cada una de las cepas resistentes”.