El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Julio Cesar Castaños Guzmán, advirtió este miércoles el crecimiento registrado por los haitianos indocumentados en el país, y que constituye un problema que podría, tarde o temprano, explotar con la fuerza de una bomba atómica.
Sostuvo que a esa problemática hay que buscarle una solución, porque esos individuos son seres humanos, no animales y tienen todo el derecho de contar con una identificación.
Indicó que en el país existen dominicanos que mueren sin dignidad, porque no cuentan con documentación y no saben como se llaman. Aclaró que cuando una persona muere sin tener registro civil hay que hacer truco para declararla a última hora y así obtener un acta de defunción.
Castaños Guzmán se expresó en esos términos al participar en la presentación de los resultados del proyecto “Fortalecimiento del Sistema de Registro Civil y de Identidad”, en la que participaron la Secretaría de Educación y el Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD).
Explicó que la Unidad de Declaraciones Tardías, mediante el desarrollo del programa y con la colaboración de las referidas instituciones, ha logrado resolver los casos de 13 mil 956 personas. También se logró que unos 40 mil 946 ciudadanos fueran asistidos, de los cuales 868 estaban registrados.
Reiteró que el organismo comicial cuenta con cinco unidades móviles diseminadas por todo el país para cumplir con el cometido de dar identidad a miles de dominicanos que estaban excluidos.
A través de las unidades móviles obtuvieron su actas de nacimiento 180 personas de San Juan de la Maguana, 190 en La Romana, en la provincia Hermanas Mirabal 1,183, en el Liceo Unión Panamericana del Distrito Nacional 2, 756 estudiantes, entre otras provincias.
En tanto, el secretario de Educación, Melanio Paredes, indicó que en la inscripción del 2008 – 2009 detectaron unos 35 mil niños y niñas sin documentos, tras aclarar que las estadísticas pueden ser más alta, debido a que el sistema de estadísticas del país es débil.
Sostuvo que han establecido un sistema de captura de datos desde las escuelas para saber cuáles y en qué grado están esos niños, aunque no tengan documentación legal.
Precisó que en la preinscripción de este año se sabrá, dentro de uno o dos meses, qué cantidad de estudiantes se inscribieron sin documento, para luego pasar esa información a la JCE y proceder a documentarlos.
Confió que a partir del 16 de agosto de este año, las escuelas estén libres de niños y niñas indocumentados.