Sálvale la vida a tu bebé y evita el contagio de VIH en el embarazo

Una gestante con el virus no debe alumbrar de manera natural ni amamantar a su retoño

Hace más de 30 años, las futuras madres llegaban a los hospitales en estado avanzado de gestación sin sospechar que podían ser portadoras del Virus de Inmunodeficiencia Adquirido (VIH). El parto era asistido y la criatura nacía infectada.

Actualmente, el porcentaje de niños que nace con VIH en el país es muy bajo (0,01 %), según el ginecólogo Iván Piedra Chávez, médico tratante del hospital de Infectología ‘Dr. José Daniel Rodríguez Maridueña’.

“Hoy las madres saben que a las 14 semanas de gestación o apenas tengan un test de embarazo positivo deben hacerse una prueba de VIH”, aseguró el galeno. En caso de detectarse el virus, inmediatamente se inicia el tratamiento retroviral para evitar la transmisión vertical del virus de madre a hijo.

Dentro de su Plan Nacional de Desarrollo (PND), el Ecuador se comprometió a eliminar la transmisión de VIH madre-hijo hasta el 2021, convirtiéndose en una meta del gobierno nacional. “El objetivo es evitar que el niño contraiga VIH a través de la placenta o durante el parto, por lo que se practica la cesárea y se contraindica la lactancia materna”, detalló el especialista.

Una mujer que no tiene los controles prenatales ni se hace la prueba tiene mayor riesgo de que el bebé adquiera esta enfermedad. Sin embargo, el experto aclaró que si el virus es detectado a los 8 o 9 meses de embarazo, sí se puede salvar al niño en un porcentaje de 70% siempre que se tome el tratamiento retroviral inmediatamente y se practique la cesárea.

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