HealthDay News .- Casi un 40 por ciento de los centros de bronceado bajo techo pasan por alto las leyes estatales que controlan el bronceado de los adolescentes, encuentra una nueva encuesta.
Para proteger a los adolescentes, la mayoría de los estados tienen leyes que previenen o crean obstáculos respecto al uso de los salones de bronceado, pero casi dos millones de estudiantes de secundaria siguen bronceándose bajo techo, señalaron los investigadores que realizaron la encuesta.
«La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. ha clasificado a las camas de bronceado como carcinógenas», advirtió el investigador líder de la encuesta, el Dr. Erik Stratman, dermatólogo en la Clínica de Marshfield, en esa ciudad de Wisconsin.
El bronceado bajo techo es particularmente peligroso para los jóvenes, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., porque aumenta su riesgo de melanoma, una forma letal de cáncer de piel.
Prohibir el bronceado bajo techo en los adolescentes podría prevenir miles de melanomas y muertes por melanoma, y los millones que se gastan en el tratamiento, señaló Stratman.
«Aunque no existe una prohibición federal del bronceado bajo techo de los menores de edad, más de 40 estados y el Distrito de Columbia han promulgado leyes que limitan el uso de camas de bronceado en los menores de edad», dijo. Pero Stratman indicó que la encuesta, realizada por teléfono, encontró que muchos salones de bronceado no hacen caso de las leyes estatales que restringen el acceso de los menores de edad.
La responsabilidad por asegurar el cumplimiento de esas leyes varía de un estado a otro, pero en la mayoría de los casos recae sobre el departamento de salud del estado, dijo Stratman, y añadió que un cumplimiento flojo probablemente se deba a unos recursos limitados.
En el estudio, los investigadores se hicieron pasar por adolescentes y llamaron a 472 centros de bronceado en 42 estados y el Distrito de Columbia. Dijeron que deseaban broncearse antes de unas vacaciones familiares, y preguntaron sobre los costos y si uno de los padres debía estar presente para dar su consentimiento al bronceado.
Los investigadores encontraron que poco más de un 37 por ciento de los centros de bronceado no cumplían con las leyes de su estado.
La infracción más común fue permitir el bronceado sin el permiso de los padres, dijo Stratman.
La mayoría de los salones de bronceado que incumplieron las leyes estaban en áreas rurales, en el sur, en estados con leyes para los adolescentes de hasta 15 años de edad, y en los estados con más de una regulación sobre el bronceado.