¿Menos sueños nocturnos indican un riesgo más alto de demencia en las personas mayores?

HealthDay News.- Los adultos mayores que pasan menos tiempo cada noche en la etapa del sueño en que se sueña podrían ser más propensos a sucumbir a la demencia a medida que envejecen, sugiere una nueva investigación.

Esta fase esencial, conocida como sueño de movimientos oculares rápidos (MOR), «ocurre a intervalos a lo largo de la noche, y se caracteriza por soñar más y por unos movimientos oculares rápidos», explicó el autor del estudio, Matthew Pase, investigador principal en la Universidad de Tecnología Swinburne en Australia, e investigador visitante en el departamento de neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston.

«Encontramos que las personas que experimentaban menos sueño MOR a lo largo de una noche mostraban un riesgo más alto de desarrollar demencia en el futuro», dijo Pase. Anotó que por cada reducción del 1 por ciento en el sueño MOR, las personas mayores del estudio experimentaron un aumento de más o menos un 9 por ciento en el riesgo de demencia y de enfermedad de Alzheimer.

Aunque investigaciones anteriores han apuntado a este vínculo entre el MOR y la demencia, la investigación actual es la primera en vincular menos sueño MOR con un riesgo más alto de desarrollar demencia hasta 18 años más adelante. Y Pase dijo que eso significa que «los cambios en el sueño MOR quizá no sean simplemente una consecuencia de la demencia», sino tal vez una causa contribuyente.

El sueño pasa por cinco fases distintas cada noche: el sueño ligero, una etapa preparatoria previa al sueño profundo, dos etapas subsiguientes de sueño profundo, y por último el sueño MOR.

Es durante el MOR (que se repite varias veces a lo largo de una noche típica) que los ojos se mueven con rapidez. El MOR también se caracteriza por una mayor actividad cerebral, una respiración y un pulso más rápidos, y una temperatura corporal relativamente más alta.

El estudio de Pase se enfocó en 321 hombres y mujeres de a partir de 60 años (con una edad promedio de 67) que participaron en el Estudio cardiaco de Framingham (FHS, por sus siglas en inglés) entre 1995 y 1998. El FHS es un estudio a largo plazo que incluye a los residentes de Framingham, Massachusetts.

El equipo de investigación primero siguió el ciclo del sueño en los hombres y en las mujeres durante una sola noche. Entonces, se rastrearon las señales de demencia de todos los pacientes durante hasta 19 años (12 años, en promedio). Al final, 32 participantes desarrollaron demencia. De esas personas, 24 desarrollaron Alzheimer.

Los investigadores concluyeron que los patrones del sueño profundo no afectaban al riesgo de demencia. Pero los patrones del MOR sí.

En concreto, aquellos en los que el MOR conformaba un 20 por ciento del sueño total no desarrollaron demencia más tarde. Pero esa cifra se redujo al 17 por ciento del sueño total entre los que sí desarrollaron demencia.

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