Los meses de enero y febrero, plena temporada alta para Punta Cana, ha presentando para muchos hoteles del destino unas cifras de ocupación más bajas que en 2016. Lo ocurrido ha sorprendido porque la cantidad de vuelos y sillas aéreas fue prácticamente la misma que hace un año.
Según los datos a los que tuvo acceso arecoa.com, los dos primeros meses del año han sido bastante positivos para los hoteles de Punta Cana en cuanto a ocupación, aunque no hayan logrado los porcentajes récord del año pasado.
No obstante, la llegada de vuelos al destino no ha sufrido variación alguna en un año, e incluso en algunos casos se han incrementado la oferta de asientos aéreos, por lo que a juicio de expertos podría deberse a que también en Punta Cana está creciendo cada vez más el alojamiento extrahotelero, en plataformas de alquileres vacacionales, así como en la planta hotelera.
El consumo en Estados Unidos también está dando muestras de estar algo frenado por la consternación que ha supuesto para ese país la llegada a la presidencia de un magnate con un estilo inédito para una primera institución de una potencia como la norteamericana.
No obstante, el fenómeno de Trump parecía que tendría más impacto en México y algo menos en Cuba, pues en la mayor de las Antillas era difícil notar un impacto cuando las cifras históricas eran mínimas, y parecía beneficiar a República Dominicana, aunque cada vez parece contar más el alojamiento en plataformas como HomeAway o Airbnb, que explicarían el fenómeno de menos ocupación hotelera con los mismos vuelos. Fuente: arecoa.com
