Redacción Deportes.- El francés Sebastien Loeb (Citroen), es líder del rally de Francia-Alsacia, décima cita del mundial, tras la disputa de la primera jornada de competición, una posición que de mantenerla le serviría para proclamarse por séptima vez campeón del mundo.
Loeb se ha visto beneficiado de ser el primero en salir a las pistas ya que, aunque las lluvias de anoche remitieron a tiempo para que las pistas estuvieran secas, hoy al inicio los pilotos han ido levantando barro en un intento de acortar las curvas, y ese fango ha perjudicado claramente a quienes salían por detrás.
En segunda posición marcha el español Dani Sordo (Citroen), quien protagonizó una gran remontada en la segunda mitad de la jornada. Está a 22.7 segundos del líder. Tercero es el francés Sebastien Ogier (Citroen), a sólo 2.9 segundos del español.
Loeb está invicto sobre asfalto desde hace cinco años. Si tiene a tiro la sexagésima victoria de su palmarés en el mundial de rallys no es por casualidad.
Y aquí, Loeb, en el rally de su país, que los organizadores han tenido han trasladado desde Córcega, donde se disputaba el antes conocido como rally de las mil curvas, hasta la región de la Alsacia, de donde es originario, no puede fallar.
Admitió tener nervios en la salida esta mañana. Incluso tuvo tiempo para el recuerdo al pasar por parajes por los que comenzó a competir. Pero una vez el semáforo se puso en verde apretó el acelerador para demostrar, una vez más, el porqué de tanto título.
Se hizo con el mejor tiempo en cada uno de los cuatro tramos de la primera mitad del día. Su dominio fue incontestable, en parte por su ritmo, en parte por el barro que iba levantando. Hizo que los que le seguían en los tramos desde una posición más retrasada -caso de Sordo, que partía quinto-, no pudieran atacar en algunos puntos concretos de las curvas.
Prueba de ello era la segunda posición de Ogier, segundo en salir a los tramos, y otro de los que introducía suciedad al asfalto.
El paso por el parque de asistencia tuvo un efecto revulsivo. Los pilotos que luchaban desde atrás por subir al cajón mejoraron el ritmo. Y así llegaron dos mejores tiempos para el finlandés Jari-Matti Latvala, que demostró que los Ford también pueden ser rápidos aquí, aunque necesitan de alguien que los sepa llevar sobre esta superficie, y otro mejor tiempo para Sordo. Loeb sumaba también su quinto mejor tiempo en esta sección de ramos.