El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, calificó como un atropello a la convivencia dominicana la integración a la nueva JCE. Aclaró que esa organización política no se siente identificada ni vinculada con los jueces elegidos.
No obstante, Vargas Maldonado reconoció que el PRD no presentó propuestas para ese organismo y lo atribuyó al hecho de que se quedaron esperando un diálogo con el presidente Leonel Fernández en el que presentaría su propuesta, pero ese encuentro nunca se produjo.
Dijo que el PRD se declara en sección permanente para darles seguimiento a los jueces elegidos, tras garantizar que tomarán las acciones necesarias para que la sociedad dominicana pueda desarrollar unas elecciones imparciales y trasparentes en los venideros comicios.
El presidente del PRD hizo un llamado a las organizaciones sociales preocupadas por el curso democrático de la nación para que se mantengan en vigilia permanente frente a las acciones atropellantes del PLD dirigidas a controlar todos los ámbitos de la vida nacional, sin importarles que su despropósito quiebre la gobernabilidad política y la paz social del país.
En rueda de prensa efectuada en la Casa Nacional del PRD, Vargas Maldonado precisó que la decisión del Senado y el antecedente de nombrar como representante ante el Consejo Nacional de la Magistratura a un senador del partido gobernante indica la puesta en marcha de un programa con un oscuro propósito de envolver en la ilegitimidad a todas las instituciones nacidas en la nueva Constitución.
También señaló que con esa escogencia fue un proceso de burla a los ciudadanos que desfilaron por el Senado a postularse para ser integrante del nuevo organismo electoral, “cuando ya se tenían seleccionados a quienes responden a un plan político, que de no ser enfrentado y detenido a tiempo puede revertir todos los avances democráticos alcanzados por la nación”.
Vargas Maldonado indicó que la ratificación en la JCE de quien integró la Cámara Administrativa es una forma del Senado retribuir favores a los que permitieron que el presupuesto sea convertido en un actor decisivo en el pasado proceso electoral.
Asimismo, añadió que también es una forma de premiar a quienes fueron permisivos en la compra masiva de cedulas y de conciencias.