El presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), Ramón Pérez Figuereo, consideró este lunes como un abuso y un duro golpe a la población los aumentos de los precios de los combustibles realizado en la semana pasada, ya que fueron aumentados de manera excesiva incluyendo el GLP.
“Nosotros estamos pagando hoy un galón de combustible como si el petróleo estuviera a 160 dólares el barril cuando en este momento se compra a menos de 90 dólares, el aumento de 260 hecha al galón de GLP y a demás combustibles representa un duro golpe para la población que ya esta harta y cansada de tantos aumentos y en cambio los servicios públicos son precarios porque ni siquiera el dinero de los impuestos se invierten en mejorar la calidad de vida de la población”, señaló.
Figuereo llamó al gobierno a de tener los constantes aumentos, ya que están incidiendo en los servicios básico como son la energía eléctrica, agua potable, y en los presupuestos de obras comunitarias.
Calificó como un engaño y una burla a la población la actitud del gobierno de manipular los precios del GLP que estos momentos están muy altos y fuera de la realidad de lo que deben costar, ya que el precio actual del barril del petróleo es para que un galón de GLP este en 47 pesos y no en 81 pesos como se vende en la actualidad al pueblo,.
Asimismo, explicó que el galón de gasoil debe venderse hoy a 104 pesos en vez de 136 pesos y la gasolina a 110 pesos, ya que fuera de estos precios la ganancia del gobierno es excesiva por lo que debe aplicarse con transparencia la ley de hidrocarburo y modificarse a la vez para evitar que la población siga siendo victima de tanta manipulación por parte del gobierno.
El presidente de la CNTU anunció que en los próximos días realizara una Asamblea Nacional con varias organizaciones para discutir el problema de los combustibles la situación de la planta de gas con los chóferes y la población.
Figuereo dijo que seguirán insistiendo hasta lograr que la ley 112-00 sea enviada a vista pública para que se proceda a la modificación para revisar la ganancia del gobierno en los combustibles y plantear que los precios sean revisados una vez al mes en vez de semanal.