El economista y dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Jaime Aristy Escuder, consideró este domingo que la política económica que ejecuta el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), está produciendo un aumento en la incidencia de pobreza en la población dominicana.
El dirigente político señaló que la mitad de la población vive por debajo de la línea de pobreza, lo que indica asegura, que a pesar de que el gobierno ha tenido más dinero que cualquier otro en la historia del país, ese volumen de recursos no se ha traducido en la mejora de vida de los dominicanos.
Dijo que Estado no ha mejorado la capacidad de ingreso, ya que no hay empleos y de cada 100 que se crean alrededor de 69 son cargos informales, vulnerables que desaparecen en cualquier momento, “por lo que la población queda sin ingresos y no puede tener la capacidad para obtener los vienes y servicios esenciales para salir de la pobreza.
Sostuvo que sin no hay empleos no puede haber capacidad para mejorar la distribución de los ingresos en el país y la población se empobrece cada día más.
El economista pronosticó que este año terminará con un déficit alrededor RD$70 mil millones de pesos, lo que dijo es insoportable e incompatible con la estabilidad macroeconómica, la tasa de cambio y de intereses.
Indicó sin embargo, que el gobierno se ha logrado mantener esa estabilidad gracias a los desembolsos de los Organismos Internacionales, “sino ya se habría devaluado el peso dominicano. Aseguró que este es un gobierno totalmente quebrado, “ y lo vamos a ver año 2011 ya que tendrá serias dificultades para poder cumplir con las demandas sociales que le exige la población.
Entiende que el principal desafió que tiene el gobierno, es la necesidad de invertir en la educación ya que la República Dominicana, ocupa la posición 139 de los peores en la educación y no ha hecho ningún esfuerzo para mejorar la enseñanza.
Para Escuder la prioridad o reto de la sociedad dominicana, debe ser exigir al Estado que cumpla con ley general de educación y la demanda del 4% de PIB para el sector educación, “y debería ser ejecutado con una unidad de análisis de corto beneficios y que la sociedad civil verifique cada peso que se gasta en educación a fin de que se invierta de la mejor manera posible y sacar el máximo provecho”, precisó