El procurador Radhamés Jiménez anunció este martes que a partir del mes de marzo las autoridades de seguridad del Estado iniciarán un plan de desarme general de la población, el cual se desarrollará en dos etapas.
La primera incluirá el desarme de las personas que tienes armas ilegales, sobre todo las que están en poder de delincuentes y la segunda etapa será producto de una alianza de la sociedad civil, incluyendo las iglesias, para crear un programa de concientización por parte de la población para lograr el desarme.
Jiménez Peña dijo que según las estadísticas el 65% de las muertes son por hechos violentos, de los cuales el 58% lo producen personas que cuentan con el porte y tenencia de armas de fuego legal. El 7% es ocasionado por los delincuentes.
En otro orden, el procurador no descartó que hayan actuado manos criminales en el intento de envenenamiento del taxista Diego Antonio Cruz Hernánde, implicado en el asesinato del teniente coronel, Virgilio Casilla Minaya, ocurrido el 21 de enero en el sector de los Alcarrizos.
El funcionario dijo que preliminarmente, el fiscal de Santo Domingo,Perfecto Acosta, le informó que la madre del taxista fue quien suministró un jugo y unos panes que causaron la intoxicación.
En el intento de envenenamiento no solo resultó afectado Cruz Hernández, si no también un grupo de reclusos que se encontraban en la misma cárcel del Palacio de Justicia de Santo Domingo.
Dijo que no hay dudas de que las personas apresadas por la muerte del coronel Casilla Minaya son los autores materiales del hecho y que bajo ninguna circunstancia eso quiere decir que la investigación haya terminado.
Jiménez Peña habló al depositar una ofrenda floral por motivo de celebración del mes de la Patria.