La cancelación de unos cuarenta y seis policías en el país ha conllevado a muchas, muchas reflexiones. Sobre todo, se pregunta una buena parte de la población si esto significa una nueva etapa en las filas policiales, de las cuales, en los últimos 18 meses han sido expulsados unos 802 agentes, acusados de acciones delictivas, que van desde integrar bandas de sicarios, cómplices de narcotráfico, asaltos, maltratos a ciudadanos, extorsión, violación, fraudes, asaltos, robos y atracos, entre otros.
Todo parece indicar que el organismo se “está limpiando desde adentro” y se habla de estadísticas que marcan unas 325 medidas de coerción, que van desde garantías económicas, hasta prisión preventiva.
Esta es “la limpieza mayor” ejecutada en dichas filas, tras la llegada del mayor general José Armando Polanco Gómez. Mayores, capitanes, tenientes coroneles,
Ni hablar de otros casos que están en “vías de investigación”, como la joven que filmó a policías en un increíble acto delictivo, que con el uso de su autoridad y fuerzas le reprimieron y quitaron la memoria de su celular, como si quisieran
borrar todo rastro de pruebas; o la recomendación de la Fiscalía de la Provincia Santo Domingo a la Jefatura de la Policía Nacional de cancelar a cinco agentes acusados de despojar de una passola Honda Lead y luego asesinar a sangre fría a Juan Alfonso Contreras Velásquez en la avenida Isabel Aguiar, de Herrera.
El país vive tiempos difíciles en todos los sentidos. Aún los autores intelectuales de la matanza Paya- Baní, siguen sin conocerse y ni drogas, ni dinero han aparecido.
No obstante, todo parece indicar que 2011 traerá “vientos fuertes y mares movidos” que propulsarán la salida a la superficie de quienes aún permanecen en las profundidades y sombras de los delitos que empañan el acontecer nacional.
Quizás, desde su lecho de descanso eterno, la actitud ética del coronel Casillas arroje, tras su cruel asesinato, esa luz que ilumina el camino de justicia y verdad que debe acompañar a quienes han decidido servir a la nación y no vivir como vampiros, a cuenta de ella…