La Habana.- El líder de la revolución cubana Fidel Castro llegará al VI Congreso del Partido Comunista como un "simple soldado de las ideas", según su propia definición, tras haber confirmado en fecha reciente que en 2006 renunció "sin vacilación" a todos sus cargos, en el partido, las fuerzas armadas y el Gobierno.
Al enfermar en 2006, Fidel Castro delegó de forma provisional todos sus cargos, y posteriormente en 2008 renunció a ser reelegido como presidente de Cuba, pero ha seguido siendo considerado el primer secretario del PCC y su hermano Raúl el segundo, puestos que han ocupado a lo largo de la historia del partido.
Recientemente, el líder de la Revolución cubana, de 84 años, aclaró en dos de sus "Reflexiones" que hace cinco años renunció "sin vacilación" a todas sus responsabilidades en el Gobierno, las fuerzas armadas y el partido y que después no se ha planteado volver a ejercerlas, ni siquiera cuando se recuperó de su enfermedad.
Fidel Castro llegará a la celebración del VI Congreso del PCC, que se reunirá entre el 16 y el 19 de abril, como un simple "soldado de las ideas", según se autodefine él mismo.
Si se sigue la tónica de anteriores cónclaves, los comunistas cubanos deberán nombrar en su sexta cita al Comité Central -máximo órgano de dirección entre congresos-, cuyo pleno designa al buró político y al primer y segundo secretario, según consta en sus estatutos.
Sin que haya aún confirmaciones oficiales al respecto, muchos dan por seguro que el VI Congreso "formalizará" la sustitución de Fidel Castro por su hermano Raúl en la primera secretaría del partido, mientras se abren las apuestas sobre quién ocupará la segunda.
Este cónclave del PCC, el primero desde 1997, se ha presentado como un "congreso atípico" que tendrá como tema central la ratificación de las reformas económicas del presidente Raúl Castro para "actualizar" el modelo socialista con el propósito de superar la crisis y salvar su revolución.
Mil delegados -cifra inferior a anteriores citas- han sido elegidos para el congreso en un proceso asambleario previo en el que también fueron designados precandidatos al Comité Central.
Decisiones orgánicas y sucesorias aparte, el VI Congreso del gobernante y único PCC está llamado a ser "por ley de vida" el último de la "generación histórica" de la revolución, tal y como ha recordado en varias ocasiones Raúl Castro.
"El tiempo que nos queda es corto, la tarea gigantesca y sin el menor asomo de inmodestia, vanidad personal o sentimentalismo, pienso que estamos en la obligación de aprovechar el peso de la autoridad moral que poseemos ante el pueblo para dejar el rumbo trazado y algunas otras cuestiones importantes resueltas", afirmó el general Castro en diciembre pasado ante la Asamblea cubana.
Ha anunciado también que este mismo año, después del Congreso, el PCC celebrará una Conferencia Nacional para redefinir "los métodos y estilos de trabajo de la organización partidista".
Según el presidente, el partido "a lo largo de los años se tuvo que involucrar en funciones" que no le correspondían por "deficiencias" en los órganos de Gobierno y eso "limitó y comprometió" el papel que le confiere la Constitución cubana como "fuerza superior de la sociedad y el Estado".
"El partido debe dirigir y controlar y no interferir en las actividades del Gobierno", advirtió Raúl Castro el pasado mes de diciembre al reclamar cambios en la mentalidad de los cuadros del PCC para encarar "el nuevo escenario que comienza a delinearse".
La importante cita de los comunistas cubanos se celebrará en unas fechas de especial significación al coincidir con el 50 aniversario de la victoria sobre la invasión anticastrista de Playa Girón y la proclamación del carácter socialista de la revolución cubana.
Antes de que el sábado se inaugure formalmente el VI Congreso del PCC, tendrá lugar en La Habana un desfile militar con motivo de ambas efemérides que se ha anunciado multitudinario y donde los jóvenes tendrán un especial protagonismo. EFE