La grandeza de Leonel y Margarita

Con sus sendas decisiones de no optar por la candidatura presidencial del PLD, el presidente Leonel Fernández y la primera dama Margarita Cedeño de Fernández, han sentado un positivo precedente histórico en nuestro país  y en América Latina.

Para entender en su justa dimensión las decisiones asumidas por el presidente Leonel Fernández y la primera dama de la república, Margarita Cedeño de Fernández, al no optar por la candidatura presidencial en la boleta del PLD, hay que tener presente algunos acontecimientos recientes de la historia política latinoamericana.

En nuestro continente la norma es que los presidentes en ejercicio no quieren salir del poder. Son escogidos por un período y hacen todo lo posible por modificar las constituciones para continuar gobernando. Si la reelección está  prohibida cuando suben, hacen todo lo posible por quitar esa prohibición y mantenerse en el poder sin importar el costo material o político de esa acción.

Cuando esos presidentes luego de uno o dos mandatos, siguen gozando de una gran popularidad y apoyo de la población, entonces es que su deseo de seguir se convierte en una obsesión y en casi todos los casos el final es el fracaso total de sus proyectos y de sus figuras políticas. El caso más ilustrativo en este orden es el del presidente peruano Alberto Fujimori el cual, después de hacer dos buenos períodos de gobierno, forzó una segunda reelección a pesar de que todo le indicaba que no debía seguir. Terminó haciendo un fraude para quedarse, pero por los problemas que eso generó tuvo que renunciar e irse del país.

El presidente Leonel Fernández estuvo tentado a una segunda reelección,  pero actuó con sentido de la historia. No se dejó convencer de los cantos de sirena de un grupo de amigos y beneficiados del poder, que querían meterlo en una camisa de once varas con un proyecto reeleccionista que iba a afectar profundamente su imagen y su vigencia política. Leonel demostró grandeza histórica cuando el pasado viernes 8 de abril se dirigió a la nación dominicana y dijo que no iba a optar por un nuevo período, confirmando con ello que sus intereses personales están subordinados a los intereses de la  nación dominicana y a los de  su proyecto político partidario.

Y doña Margarita, tan solo 15 días después, dio al país otra muestra de grandeza histórica al declinar la justa elección que como precandidata presidencial le había otorgado el comité central del PLD. Margarita demostró visión, sentido de la historia y, sobretodo, unidad de criterio con su esposo, el presidente Fernández, quien se ha comprometido a ser neutral en el proceso interno del PLD.

Y para mayor nobleza, ambos expresaron que harán todo a su alcance para que su partido se quede en el poder con el candidato que sea electo. Esta actuación de la pareja presidencial dominicana sienta un precedente muy positivo en la historia política de nuestro país y de América Latina. Y garantiza que el PLD se quede en el poder y el país no vaya a caer en el retroceso que representa el PRD.

Euri Cabral
Es Comunicador y Economista
euricabral07@gmail.com

Compartir esta publicación:

WhatsApp
Facebook
X
LinkedIn
Pinterest