Cáncer colorrectal no tiene que terminar en colostomía

Evitar colostomías innecesarias fue el tema candente del más reciente simposio médico sobre cirugía de colon y recto, organizado en la Florida por el Westside Regional Medical Center y dirigido por el cirujano colorrectal Dr. Charles Lago.

Las colostomías o aberturas artificiales (estomas) que se hacen en el abdomen cortando el intestino grueso, como substituto del orificio anal, para eliminar las heces fecales, afectan mucho la calidad de vida de la persona.

“Una de las más grandes preocupaciones de los pacientes cuando se les diagnostica con cáncer de recto es la necesidad de vivir con una colostomía permanente. “La práctica común es que todavía a mucha gente se le practican colostomías que probablemente no necesitan”, comentó en el simposio el Dr. George Marcet, profesor de cirugía y director del programa de cirugía de colon y recto en University of South Florida, en Tampa, y experto investigador del cáncer de recto.

“Nos preguntamos si realmente todos esos pacientes necesitan una colostomía, y la respuesta es ‘no’. De hecho, la mayoría de estos pacientes no necesitan vivir con una colostomía”, agregó el especialista.

El Dr. Marcet enfatizó la importancia de ofrecer a los pacientes un tratamiento enfocado en el control local de la enfermedad, sobrevivencia a largo término, preservación del esfínter anal, la vejiga y la función sexual, así como en el mantenimiento y mejoramiento de la calidad de vida. Explicó que con los avances tecnológicos en quimioterapia y radiación aplicados antes de la cirugía, es posible atacar exitosamente el tumor, el cual puede quedar reducido a un nivel de gravedad menor, lo que permite clasificar el cáncer en un estadio más bajo (‘downstage tumor’).

Así, se reduce el índice de recurrencia local, y se mejora el índice de preservación del esfínter. Hay casos en que la cirugía radical y la colostomía son necesarias, pero por lo general, ahora el tratamiento previo con tecnología avanzada hace posible cirugías menos radicales. Inclusive, hay casos en los que se puede prevenir la cirugía y simplemente poner al paciente en observación permanente.

El Dr. Marcet presentó los resultados de un estudio realizado con 15 pacientes de cáncer colorrectal en estadio 3, con reducción significativa del tumor por medio de radiación externa, a los cuales se realizó cirugía localizada de 6 a 8 semanas después, lográndose una sobrevivencia del 88%, sin recurrencia local.

La cirugía menos radical o localizada se conoce como excisión local (‘local excision’) trasanal (a través del ano). En esta cirugía se extirpa sólo una pequeña área del tejido afectado. Ahora es posible realizar esta cirugía con mayor éxito, gracias a una técnica llamada TAMIS (TransAnal Minimally Invasive Surgery), desarrollada por el Dr. Sergio Larach, director del Centro de Cirugía para Colon y Recto en el Florida Hospital, en Orlando, Florida.

El Dr. Larach asistió al simposio para explicar a sus colegas la nueva técnica, que ya se venía usando con éxito en operaciones del abdomen.

El Dr. Larach comenzó a usar la técnica TAMIS para la remoción de lesiones tempranas benignas (de nódulos linfáticos) o malignas (adenocarcinomas) en el recto. Gracias a sus estudios preliminares, la técnica TAMIS fue aprobada por la Federación de Alimentos y Medicinas de los Estados Unidos en febrero de 2011. Esta técnica combina otras anteriores, como la Microcirugía Transanal Endoscópica (TEM) y la Laparoscopia de un Solo Puerto (Single Port Laparoscopy).

“Un gran desafío que teníamos antes en esta cirugía es que los especímenes no podían ser extirpados por completo de la pared rectal. Con esta técnica TAMIS podemos resolver ese problema y lograr una resección completa de la enfermedad y un cierre completo del defecto que creamos. Otro beneficio grande es que con esta técnica el paciente puede ser tratado en un centro quirúrgico ambulatorio”, explicó el Dr. Larach.

Uno de los beneficios adicionales de la técnica transanal mínimo invasiva es que es más económica para el hospital y para el paciente, y puede ser realizada en cualquier hospital que disponga de equipo laparoscópico.

LA CLAVE

El Dr. Marcet explicó que la clave para evitar una colostomía es detectar el cáncer colorrectal a tiempo. No se deben ignorar las heces con sangre. Muchas personas asumen que se trata simplemente de hemorroides. La verdad es que esos sangrados pueden ser un síntoma de cáncer. Si se detecta en su estadio temprano, el cáncer colorrectal es curable y se puede evitar una colostomía.

Muchos casos en que el cáncer colorrectal está muy avanzado porque se detecta de manera tardía, incluso si se ha roto la pared del recto y ha alcanzado los nódulos linfáticos, se pueden curar; sólo que se necesitan terapias más agresivas. Cuando este tipo de cáncer ha salido de la cavidad pélvica y ha hecho metástasis en el hígado o los pulmones, también se puede tratar al paciente mejor que en el pasado, ya que hoy en día existen mejores recursos paliativos, no necesariamente cirugía, para que la vida del paciente pueda ser no sólo más larga sino de mejor calidad.

El Dr. Marcet expresó: “El cáncer colorrectal es muy común, 1 en cada 20 personas lo desarrolla. El síntoma más común es sangre en las heces fecales.

No ignore esta señal. Si se le diagnostica cáncer colorrectal, no piense que una cirugía radical con colostomía permanente es el único recurso, o que va a morir en poco tiempo. Muchos de estos casos son curables y el paciente puede quedar con una buena calidad de vida”.

El Dr. Lago concluyó que las contribuciones del Dr. Marcet y del Dr. Larach permitirán ahorrar mucho dinero al sistema de salud y evitar mucho sufrimiento a los pacientes afectados por el cáncer colorrectal.

For further information, write to INTL@hcahealthcare.com; call 305-480-6601 or 877-542-2362; or visit hcainternationalhealth.com

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