Lo que debió ser un mecanismo para alcanzar las ingestas diarias recomendadas de energías y nutrientes que necesitan los niños, se ha vuelto hoy inseguro, debido a la continuidad y el encadenamiento de las intoxicaciones escolares, las cuales no pueden ser obras de la casualidad, como tampoco producto de un esfuerzo mediático, sin fundamento, o de los intereses en conflicto.
Diversos estudios han demostrado que la primera comida del día ayuda a los menores a pensar con rapidez, prestar atención y comunicarse en forma apropiada con el entorno. Un escolar que concurre a su colegio sin desayunar correctamente, tiene dificultades de concentración y memoria, o también puede sentirse cansado y nervioso.
La no ingesta de ese primer alimento del día reduce el rendimiento físico e intelectual de los escolares, además de que impide alcanzar las absorciones diarias recomendadas de energía y nutrientes que necesita la persona para su desenvolvimiento diario.
Si bien es cierto que los casos de intoxicaciones en el país se iniciaron durante la administración de Alejandrina Germán, no es menos cierto que en la gestión de Melanio Paderes se agravó esa lamentable situación, pese a que el titular se defendió como gato bocarriba al atribuir los hechos de envenenamientos a una guerra comercial.
El caso es que el escándalo se vuelve incomprensible y la interrogante es si lo encontrado por los laboratorios incluía más de una bacteria, ya que la toxicidad alimentaria no ocurre solamente por dicha causa: toxinas o contaminación química pueden provocar el cuadro.
Ahora, en la nueva gestión como ministra de Educación de Josefina Pimentel, ha resurgido el fantasma de las intoxicaciones escolares y, recientemente, doce estudiantes del nivel cuarto de básica, en la escuela San Francisco Arriba del municipio de Moca, provincia Espaillat, sufrieron estos daños luego de ingerir jugo, aparentemente contaminado.
La cartera no se hizo esperar y, de inmediato, el Ministerio de Educación designó una comisión de técnicos responsabilizados de investigar el incidente, a la vez que informaron que ese organismo adopta las medidas necesarias para evitar nuevos casos.
Detrás del desayuno escolar se desarrolla una fiera lucha de intereses de la industria, por lo que el Ministerio debería moverse con rapidez y cautela ante ese escenario de guerra encubierto. No obstante, el resultado debe ser siempre en función del interés público y en beneficio de los estudiantes definitivamente.
Este jueves, el Ministerio de Educación en la que indica que los doce estudiantes que resultaron afectados ayer con el desayuno escolar en la escuela San Francisco Arriba, en Moca, consumieron bizcocho de la empresa La Mocana y jugo con sabor a chinola y manzana de Parmalat.
La institución indicó que ya los estudiantes de cuarto grado de básica, se encuentran en buen estado de salud y recibiendo docencia.
Educación dijo que los menores fueron tratados en la policlínica de la comunidad y que solo uno de ellos tuvo que ser rehidratado.
El Ministerio, a través de un comunicado, sostuvo que la Dirección de Bienestar estudiantil remitió las muestras de los alimentos a los laboratorios de referencia, a fin de completar el proceso de investigación para determinar las causas que provocaron el malestar en los estudiantes.
