Santiago de Compostela (España).- El Premio Nobel de Medicina en 1993 Richard Roberts aseguró hoy que no será «nada fácil» saber la procedencia del brote de «E.coli», que ha causado ya 25 muertos en Alemania, y aconsejó evitar el uso generalizado de antibióticos en granjas de cría de animales.
El investigador británico hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa en la Universidad de Santiago de Compostela (noroeste de España), donde ha sido invitado a ofrecer la conferencia titulada «Por qué me gustan las bacterias».
Roberts, que recibió el Nobel de Medicina en 1993 junto al estadounidense Phillip Sharp por descubrir que los genes aparecían en el material genético en varios segmentos bien diferenciados, invitó a los granjeros a «dejar de utilizar antibióticos» con animales sanos.
«El problema es que suministran pequeñas dosis de antibióticos pensando que aumentan la productividad de sus animales, pero eso genera resistencia a los antibióticos», señaló.
El investigador bromeó sobre la coincidencia de su conferencia con ese brote, y aseguró que «generalmente las buenas bacterias superan a las malas», aunque estas últimas puedan ser dañinas y hasta mortíferas, como en el caso del «E.coli», pero advirtió que «la vida está llena de riesgos».
«Uno de los problemas mostrados por esa temible bacteria aparecida en Alemania es que la industria farmacéutica ya no produce más antibióticos, porque estos curan enfermedades y eso no da dinero», dijo el Roberts, conocido por sus críticas a los grandes laboratorios de investigación que dominan el mercado mundial.
Subrayó que «actualmente los nuevos antibióticos están siendo desarrollados generalmente por pequeñas compañías como las biotecnológicas», pero observó que «como son pequeñas y no tienen mucho dinero, el porcentaje de descubrimiento de nuevos antibióticos es muy reducido» y a menudo son absorbidas por las grandes firmas.
«Hemos de buscar maneras mas eficientes de hallar nuevos antibióticos y estar seguros de que los que tenemos actualmente los usamos con precaución y sabiduría, sin darlos de comer a vacas, ovejas o cerdos sanos», apuntó.
«La industria farmacéutica es un negocio que utiliza los medicamentos como medio para hacer dinero», dijo Roberts, y precisó que elaborar antibióticos que curan enfermedades no genera beneficios, por lo que esas empresas tiene más interés en elaborar fórmulas para enfermedades crónicas o productos como Viagra.
La industria del fármaco «no tiene incentivos para curar enfermedades y para buscar medicamentos que curen no se puede mirar a las farmacéuticas sino hacia otro lado», añadió.
Roberts opinó que las farmacéuticas disponen de potencial para preparar nuevas vacunas, para prepararse rápidamente para hacer frente a graves crisis o pandemias mundiales como la de la gripe, pero enfatizó la necesidad de «compartir información», ya que recordó los problemas en el pasado con China o México.
Sin embargo, apuntó que, a diferencia de Estados Unidos, Europa podría tener dificultades para elaborar determinados fármacos biotecnológicos, debido a las «reticencias» de algunos sectores a los organismos genéticamente modificados. EFE