Brasilia, Brasil.- En estos días me encuentro en la capital de Brasil participando en el Primer Encuentro Brasileño de Escritores Hispanoamericanos.
Este evento que reúne a un selecto grupo de escritores de los principales países de Hispanoamérica, es una actividad que organiza el Instituto Cervantes de Brasil. Ese instituto es una institución que funciona en los cincos continentes del mundo y cuya misión principal es garantizar la defensa de nuestro idioma ampliando su importancia, conocimiento y respeto. Acorde con esa idea se ha decidido que el día 18 de junio sea declarado como el Día del Español en el mundo y por lo tanto, el Instituto realiza una serie de actividades de toda índole.
El capítulo de Brasil, cuya sede está en Brasilia, decidió organizar la Semana del Español junto con las embajadas hispanoamericanas que tienen sede en la capital brasileña. Dentro del conjunto de actividades en esta semana, una de las de mayor importancia fue el Primer Encuentro Brasileño de Escritores Hispanoamericanos cuya finalidad, de acuerdo a los propios organizadores, es «crear un espacio de diálogo con la intención de dar a conocer estos autores ofreciendo al público la oportunidad de descubrir pasiones, obsesiones, lecturas y trayectorias de nuestros invitados».
En este primera convocatoria participaron los españoles Fernando Martínez Laínz y Alicia Martínez, el venezolano Juan Carlos Chirino, la chilena Carola Saavedra, la mexicana Sabina Berman, el Colombiano Vicente Carlos Martínez y nosotros tuvimos el honor de representar a la República Dominicana. Debo agradecer esa distinción al honorable Embajador dominicano en Brasil, señor Dionis Pérez, quien está desarrollando una extraordinaria labor diplomática en Brasil para favorecer la imagen y el prestigio de nuestra patria.
Durante nuestra exposición en el encuentro hablamos de nuestro libro «Juan Luis Guerra y 4-40: Merengue y Bachata a ritmo de poesía y compromiso», expresando que ese libro es un ensayo histórico literario que busca determinar las raíces y la significación patriótica de tres elementos, dos ritmos y un artista, que en el fondo son parte esencial de la dominicanidad y de la preservación de nuestros valores, de nuestra cultura y de nuestro idioma.
Asimismo, resaltamos el papel patriótico que ha jugado el merengue en la historia dominicana y el sitial que ha ocupado Juan Luis Guerra como un proyecto musical que representa y define la nación dominicana. Al final de nuestra intervención colocamos el video de la canción «Ojalá que llueva café», cantada en español y en portugués por Juan Luis Guerra y fue un momento de mucha emoción para todos los estaban presentes en esa hermosa noche hispanoamericana en Brasil.
Euri Cabral
Es Comunicador y Economista
euricabral07@gmail.com