Nunca en mi vida he hecho una jugada, no entro para nada a bancas de apuestas y no entiendo el lenguaje de los apostadores, ni quiero aprenderlo… Pero y aquí está el bendito pero, un querido amigo, que además fue mi director en un importante noticiario radial y quien de una u otra forma está ligado a la actividad de las bancas deportivas se me acercó para plantearme “la dramática realidad por la que están atravesando esos negocios”, pero sobre todo para evaluar “la parte humana” del asunto… Me dice él que muchos, entre los que se encuentra el Gobierno, sólo ven que esos son centros de apuestas, pero que no se fijan en la gran cantidad de empleados que tienen esos negocios y, por tanto, la gran cantidad de familias que dependen de ellos, por lo que se debería evitar que cierren masivamente, “como ocurrirá” si se mantiene “la voracidad fiscal” actual… La Dirección General de Impuestos les cobra a cada banca 18 mil pesos diarios, a los que se agrega el pago de empleados, renta de local, la deficiente energía eléctrica, teléfono, limpieza y compra y mantenimiento de equipos informáticos, “entre otros gastos, más el dinero que retorna a los apostadores que aciertan”… Sé que muchos dirán “si están perdiendo que dejen eso entonces”, pero las cosas no deben ser tan simples, piensen en los (as) empleados (as), bajen esa voracidad fiscal, que es mejor que todos paguen y no que entren a la ilegalidad… Palabra de Dios… En la LNB no sólo están “graduando” jugadores y dirigentes, sino hasta a animadores: me cuentan que Los Titanes le bajaron el “swicher machete” a Riverita, porque dizque le da “más sazón” a los Leones que a ellos… ¡Ave María Purísima!… Dizque Riverita se emociona más cuando dice “¡dónde están los fanáticos de los Leones!” que cuando habla de los Titanes… ¡Corran, corran, corran!.. Los Cañeros pasaron de lo sublime a lo ridículo… Pero para que sus fanáticos no se depriman mucho, cuando agarren la hoja con las posiciones, vírenla al revés y los verán arriba…
