El crimen organizado envía señales claras

Con el asesinato del teniente coronel César Augusto Ubrí Boció, el narcotráfico estaría enviando un mensaje claro a las autoridades dominicanas sobre el inmenso poder con que cuentan y lo lejos que podrían llegar.
 
Se supone que Ubrí Boció, como asistente del presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), mayor general Rolando Rosado Mateo, contaba con una seguridad eficiente.
 
Analistas consultados por DominicanosHoy entienden que si el narcotráfico logró alcanzar al asistente del director de la DNCD y matarlo, podría hacer lo mismo con otras figuras de relevancia en el país.
 
Indican que, aunque la Policía y otros organismos investigativos tratan de vincular el asesinato a un simple robo: “el mundo conoce de las dimensiones del narco y lo que puede hacer a quienes no lo dejan operar con libertad”.
 
Aunque no se puede afirmar que este crimen sea el inicio de una cacería de brujas iniciada por las redes criminales internacionales que operan en la República Dominicana, no es menos cierto que la amenaza es latente.
 
“Hay dos presos, entre ellos un agente de la Policía, Wascal Antonio Cavalo Montás; pero, no creemos que esta sea la principal persona involucrada en el crimen”, dijeron.
 
Los consultados pidieron a los dominicanos leer los medios de comunicación escritos de México y Colombia: “para que vean la forma en que opera el crimen organizado, principalmente el narcotráfico en esas naciones y comparen la similitud con este caso”.
 
Descartaron, además, que se trate de un crimen pasional,  pues: “los comerciantes ilícitos de drogas tóxicas aseguran sus muertos y, en la mayoría de los casos, disparan a quemarropa”.
 
Algo que llama la atención es que desde el primer momento que se supo del asesinato, las autoridades alegaron que se podría tratar de un robo y eso deja entender “que algo quieren ocultar”.
 
La rapidez con la cual los investigadores “resolvieron” el caso, también llama a preocupación: “Cuando salen tan rápido diciendo cuál fue el móvil del crimen, no podemos pensar otra cosa y de seguro que están tapando algo”.
 
Además, ningún cabo de la Policía, por más conexiones que tenga, podría ostentar un arsenal de armas de guerra como el incautado a Cavalo Montás: una escopeta calibre 38, un fusil de asalto marca Colt, una pistola nueve milímetro, un revólver calibre 38, cuatro chalecos antibalas y otros pertrechos militares.
 
Ubrí Bocio, con 18 años de servicios en la DNCD, fue acribillado a tiros frente a la iglesia católica del sector Las Praderas, la noche del pasado lunes. Los malhechores cargaron con su vehículo.
 
Se recuerda que el asesor del Poder Ejecutivo en materia de drogas, Mario Vinicio Castillo, denunció un plan para atentar contra personalidades en la República Dominicana; entre ellos, el procurador general, Radhamés Jiménez Peña; el fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra y el presidente de la DNCD, mayor general Rosado Mateo.

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