El recluso José Rodríguez Almonte, uno de los supuestos sicarios comandados por José David Figueroa Agosto, denunció este miércoles que las autoridades de la cárcel de San Francisco de Macorís tienen un plan para asesinarlo, con la excusa de que quiere escaparse.
Rodríguez Almonte narró que todos los martes es trasladado al penal de San Francisco desde la fortaleza de Moca, donde guarda prisión, para ser traído, al siguiente día, a la audiencia que se celebra en la capital dominicana.
“También buscan trasladarnos a la cárcel de Higüey (provincia La Altagracia), como una forma de amedrentarnos”, aseguró el prisionero, quien afirmó que guarda: “grabaciones donde lo extorsionan”.
Reveló que en las prisiones donde el grupo de supuestos asesinos por encargo está recluido tienen planchas eléctricas, estrechos cuartos con ventanas y puertas de tola para torturarlos.
El interno dijo que la estrategia es decir que ellos amenazan a la seguridad del penal y responsabilizó al Ministerio Público de lo que les pueda suceder: “porque nunca hemos hecho nada fuera del reglamento”.
La audiencia que se conocería este miércoles en el Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional fue aplazada para el próximo 2 de noviembre, porque tres de los imputados y varios testigos, entre ellos el jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, no se presentaron a la sala.
Faltaron los reclusos: Gian Enrique Rojas Matos, Winston Arturo Rodríguez Taveras, Ricardo Pérez Mateo, todos presos en la cárcel de San Pedro de Macorís. Los magistrados adoptaron la decisión a solicitud de los defensores de éstos, quienes pidieron que sean trasladados a la penitenciaría de La Victoria o Najayo.
El representante del Ministerio Público, Deris Silvestre, estuvo de acuerdo con recesar y darle continuidad en otra fecha e informó que se comunicó con el alcaide del penal, quien le habría informado que la ausencia fue por motivos de seguridad.
Los implicados en la red de sicarios están acusados de participar en los crímenes de Rubén Soto Hayet, el ex coronel José Amado González y el ingeniero Omar Antigua Polanco, además, de herir de bala a Madaline Bernard Peña, José Luís Mejía Ramos y Agustín Romero.
