Escuela Héctor J. Díaz podría colapsar

El panorama es deprimente en la Escuela Básica Héctor J. Díaz, donde cientos de niños reciben docencia en condiciones extremas: sin luz, butacas, baños, pizarras, escritorios deteriorados y como si fuera poco -en tiempos de lluvia-, se torna imposible impartir las clases, debido a la terrible problemática que causan las filtraciones en todo el plantel educativo.
 
La escuela, ubicada en el sector 27 de Febrero, del Distrito Nacional, presenta un nivel de deterioro alarmante, pese al empeño de los profesores y los padres de los alumnos, quienes han hecho innumerables esfuerzos para que los estudiantes reciban una enseñanza de buena calidad, por encima de las dificultades que atraviesan las instalaciones.
 
Según testimonios, en temporadas lluviosas como la actual, las goteras provocan que se formen charcos en el interior de las aulas, obligando la suspensión de las clases por varios días. También las altas temperaturas impiden el normal desenvolvimiento de las actividades.
 
Otro inconveniente que está generando muchos sinsabores a los estudiantes y maestros con el paso de una cañada que atraviesa la edificación, de la cual emana un hedor nauseabundo muy fuerte e imposibilita el desarrollo de las actividades normales, además de poner en peligro la salud de todos.
 
La directora Milagro del Carmen Corporán expresó que el personal magisterial trabaja en circunstancias angustiosas por la falta de mobiliarios, poca iluminación y la infraestructura con fallas. Añadió que los padres han realizados aportes de materiales para las reparaciones del centro, lo cual les ha permitido ofrecer el pan de la enseñanza.
 
Precisó que la escuela cuenta con una matrícula de 710 alumnos, los cuales tienen que educarse de manera precaria y convivir con la pestilencia que expide una letrina, que es el único baño que poseen.
 
Corporán indicó que los baños no han podido terminarse, ya que hacen faltan dos inodoros, al tiempo de precisar que los que existen fueron comprado con sus propios recursos.
 
La maestra destacó que hace más de un año, durante la pasada gestión del ex ministro de Educación Melanio Paredes, varios técnicos evaluaron el plantel y prometieron construir un nuevo centro; pero, hasta la fecha la instalación continúan empeorando y la comunidad se siente defraudada.
 
La didáctica resaltó que reciben de manera normal, por parte del Ministerio de Educación, las raciones alimentarias del desayuno escolar y también se ocupan del pago de alquiler de los locales donde funcional algunas aulas.
 
Delincuencia
 
La delincuencia también dice presente. Al caer la tarde, los antisociales se apoderan del recinto escolar para realizar fechoría, al punto que una persona fue encontrada muerta el pasado 13 de diciembre del 2010, dentro de la instalación, donde no hay protección.
 
Desde hace 30 años, las familias de los alumnos y los maestros mantienen la esperanza de que el gobierno y las autoridades de Educación puedan iniciar la construcción de un nuevo edificio que albergue de manera conjunta todo el alumnado.
 
Las condiciones de la Escuela Básica Héctor J. Díaz es el principal ejemplo de por qué se necesita que el gobierno dominicano asigne el 4% del Producto Interno Bruto al sector educativo. En este lugar los profesores y estudiantes están expuestos a una desgracia, debido a que las edificaciones pueden colapsar en cualquier momento.

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