El coordinador de la Pastoral Juvenil de la Iglesia Católica, padre Luís Rosario, calificó este jueves como una desesperación la modificación de la Ley 136-03, sobre el Código del Menor, mediante la cual se eleva a 10 y 15 años de prisión las penas para los menores de edad que delinquen.
El sacerdote dijo que de ser aprobada la pieza legislativa, quienes la sometieron, dentro de dos años buscarán que las sanciones para castigar a los adolescentes que cometan delitos se aumentarán a 30 años.
Recordó que esos sectores derogaron la Ley 1249-4 en el año 2005, que prohibía que vayan a las cárceles quienes no contaban con la mayoría de edad. El religioso aclaró que aumentar el castigo no erradicará la mala conducta en los jóvenes.
Llamó a los legisladores a promover un proyecto que busque invertir en una educación de calidad, tras asegurar que si ese segmento de la población tuviera mayores oportunidades donde emplear su tiempo, no se involucraría en actos reñidos por la Ley.
El padre Luis Rosario se expresó en esos términos tras firmar un acuerdo de cooperación para la formación de jóvenes, con la Universidad Abierta para Adultos (UAPA), y el programa Yo También, de la Casa de la Juventud, en la sede esta.
