En la corta historia del equipo Toro Rosso desde que aterrizara en la Fórmula 1 en la temporada 2006 tras la adquisición del equipo Minardi, Sebastien Buemi se había convertido hasta hace pocos días el piloto más experimentado de la escudería de Faenza. El piloto suizo se subió al STR4 en 2009 después de haber demostrado su potencial en disciplinas tan reconocidas como la Formula BMW, Formula 3, A1GP o la subcategoría GP2 Series. Desde entonces y hasta la última carrera celebrada en Interlagos, Buemi completó 55 Grandes Premios a los mandos de la escudería que le ofreció la oportunidad de debutar y conseguir sus primeros puntos en la categoría reina.
A pesar de haber sido el piloto más simpático y carismático de la escudería italiana, Sebastian Buemi se vio obligado a abandonar el “proyecto de su vida” junto a su compañero de escudería, Jaime Alguersuari. Tras nueve largos años formando parte del Programa de Jovenes Pilotos de Red Bull, Buemi se encuentra atravesando en estos momentos el “bache” más profundo en su carrera deportiva. Se cierran opciones a la vez que los recuerdos y la esperanza se entremezclan con la impotencia y la ansiedad, a veces tan cerca y otras veces tan lejos.
Sin embargo, Sebastien hará uso de su carácter y filosofía para sobreponerse a esta situación y continuar luchando por conseguir sus propósitos en una escudería diferente.
Voy a seguir luchando como siempre he hecho. Tuve momentos maravillosos en Toro Rosso. Tengo que aceptarlo, aunque naturalmente es difícil de entender. Pero en estos últimos siete años el apoyo que he recibido en el programa de Red Bull fue sensacional. Hay golpes de fortuna más difíciles en la vida. Esto es sólo un capitulo que se termina.
La situación es muy delicada para el piloto suizo si tenemos en cuenta que tiene todas las puertas cerradas para conseguir un asiento oficial para la próxima temporada. Exceptuando la del equipo Williams, escudería que podría estar barajando un acuerdo inminente con Adrian Sutil. Sebastien Buemi insiste en que si no consigue un volante para el año que viene el objetivo sería centrarse en encontrar una plaza de probador en un equipo competitivo y demostrar sus cualidades en su nueva casa.
Ciertamente no estoy tirando la tolla. Puede haber algunas opciones, pero es demasiado pronto para decir algo. Debo tener cuidado.
Finalizaba el joven piloto de 23 años, quien espera poder contar con la confianza de los numerosos equipos con los que estableció contacto en los últimos años.
