“El número de niños y niñas que trabajan en el país está cerca del medio millón”, afirma el sacerdote Juan Linares Linares, ante la interrogante de DominicanosHoy, y corrobora que este dato se mantiene desde hace más de una década.
El también fundador del Programa Muchachos y Muchachas con Don Bosco se lamenta de que “desgraciadamente podemos comprobar que no ha disminuido su número y presuponemos que incluso puede haber aumentado.
“Muchos menores trabajan en el campo y otros en las ciudades y si bien nuestra institución tiene funcionando doce centros a nivel nacional y atendemos cerca de tres mil niños, niñas y adolescentes en situación de alto riesgo, muchos de los cuales son trabajadores, especialmente de la calle, esto no soluciona el problema”, advierte.
En la República Dominicana, actualmente, según la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR 2009-2010), niñas, niños y adolescentes suman unos 304 mil, en trabajo infantil, en edades entre 15 y 17 años, equivalente a una tasa del 12% de la población.
En relación con los “ocupados en la producción económica”, los menores que trabajan representan el 79%, “lo que indica que de cada 100, casi 80 se encuentran realizando trabajos no aptos para personas de 18 años”.
Sin embargo…
En República Dominicana la legislación vigente fija en 14 años la edad mínima de admisión a jornadas laborales. Sin embargo, la edad promedio de quienes llevan a cabo actividades consideradas como trabajo infantil es de 12 años y en la actualidad más de la mitad tienen 13 años o menos.
En el decenio anterior se reflejaba que de cada 100 niñas, niños y adolescentes en trabajo infantil, el 75% correspondía al sexo masculino, cifra que se mantiene aproximadamente igual en nuestros días, según el último estudio de (ENHOGAR 2009-2010), donde se confirma que más de un tercio de esos pequeños han padecido algún tipo de problema como consecuencia del trabajo que realizan: lesiones de la piel, fiebres, problemas respiratorios, quemaduras, entre otros.
Además, el 3,4% (91,474) sufrió afecciones que les impidió asistir a la escuela. De este grupo, según la fuente consultada, el 7,1% desarrolla trabajos domésticos, tales como la ayuda en los negocios familiares, quehaceres en el hogar, labores agrícolas (cargando agua o leñas, etc.)
Consecuencias y responsabilidades
Sin duda, la actividad laboral de las personas menores de edad entorpece su desarrollo ulterior y detalles de la encuesta muestran que el 67% de los niños no ocupados laboralmente, alcanza la educación básica completa; en tanto que en el caso de quienes trabajan, sólo cerca del 40% llega a estos niveles.
En los inicios del año 2012, las autoridades dominicanas que tienen responsabilidad en este vulnerable tema deben atender estos resultados, si realmente se quiere alcanzar un estudiantado capaz y de acuerdo a los nuevos tiempos que vive la humanidad.
Por ejemplo, al ministerio de Educación le corresponde velar porque los menores de 13 años de edad concluyan el octavo grado del Nivel Básico, e impedir que trabajen, puesto que obviamente disminuyen sus posibilidades de alcanzar dicho aprendizaje.
Así también, el resto de las instituciones y ministerios involucrados en el tema, como el Consejo Nacional de la Niñez (CONANI), deberán establecer políticas públicas tendentes a erradicar el trabajo infantil y conseguir resultados, como el propuesto en la “Hoja de Ruta”, cuyo contenido esclarecemos a continuación.
La Agencia Hemisférica sobre Trabajo Decente (AHTD), fue adoptada en la XVI Reunión Regional Americana de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Brasilia, 2006 y consiste en una estrategia articulada de políticas que combina acciones en el campo económico, legal, institucional a fin de eliminar las peores formas de trabajo infantil para 2015 y erradicarlas totalmente en 2020.
Para alcanzar estas metas fue creada “La Hoja de Ruta”, con el propósito de hacer de América Central y la República Dominicana una zona libre de trabajo infantil. Su contenido propone seis ejes estratégicos que contemplan: “lucha contra la pobreza; educación; salud; marco normativo y legal; sensibilización y movilización social y generación de conocimiento y seguimiento con sus respectivos objetivos, resultados e indicadores y estrategias fundamentales para alcanzarlas”.
Nota al lector: por la importancia que amerita el tema, DominicanosHoy publicará próximamente un trabajo de investigación que recoge estadísticas recientes y cada detalle acerca de los niños, niñas y adolescentes que trabajan en República Dominicana.
