Una nueva subida del costosísimo transporte público en Chile regirá a partir del próximo martes, la décima durante la administración de Sebastián Piñera.
Un panel de asesores del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones esgrimió que la medida contribuirá a disminuir el déficit financiero del sistema proyectado para este año.
El alza situará las tarifas del Metro en 660 pesos en el horario de mayor demanda de pasajeros, monto equivalente a 1,37 dólares aproximadamente, de acuerdo con la actual tasa cambiaria.
En tanto, el denominado Transantiago (buses de la región Metropolitana) subirán de igual modo las tarifas, justo a sólo dos meses del último incremento de precios, que se puso en vigor en el cierre de noviembre último.
En ese momento el ministro de Transporte, Pedro Pablo Errázuriz, justificó la decisión por los aumentos en el IPC (Indice de Precios al Consumidor), al tipo de cambio y a la subida del precio del petróleo.
Según el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Arturo Martínez, los chilenos están obligados a endeudarse de por vida para poder trasladarse al trabajo o para adquirir alimentos y otros bienes esenciales.
Hay que apretar a quienes tienen un negocio garantizado, que son las grandes empresas, cuyos patrimonios han crecido de forma gigantesca, opinan parlamentarios de la oposición y organizaciones sociales.
Unos 2,3 millones de personas utilizan diariamente el tren subterráneo (Metro) y los buses urbanos en Chile, donde las tarifas de la locomoción colectiva están consideradas entre las más altas del mundo.
