Quito.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, pidió que la próxima Cumbre de las Américas trate la situación a las Islas Malvinas y el «bloqueo» a Cuba, aunque aclaró que su país aún no ha decidido si acudirá a la reunión que se celebrará en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias.
En un encuentro con la prensa extranjera, Correa dijo que su país no quiere «boicotear» la cita, pero enfatizó que «no tiene sentido una Cumbre de las Américas sin la presencia de Cuba y sin tratar temas relevantes».
Entre esos asuntos Correa citó la situación en las Malvinas, cuya soberanía reclama Argentina al Reino Unido, y por lo que en los últimos días ha escalado la tensión entre los dos países coincidiendo con el trigésimo aniversario del inicio de la guerra en esas islas que los enfrentó entre abril y junio de 1982.
El mandatario ecuatoriano calificó esa situación como «un inaceptable rezago colonial».
El mandatario las describió como «un pedazo de Inglaterra a casi 15.000 kilómetros de Londres, al frente de las costas de América Latina».
Otro de los temas «tabúes» que quiere que se aborden es el embargo de Estados Unidos a Cuba, que el pasado 7 de febrero cumplió 50 años y que Correa consideró «un atentado a todo derecho internacional».
El mandatario señaló que aún no ha decidido si su país acudirá a la cumbre, que tendrá lugar el 14 y 15 de abril en Cartagena de Indias (Colombia), pero aseveró que mantiene su propuesta de que los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) se abstengan de participar si Cuba no es invitada.
Ayer los cancilleres de la ALBA reclamaron la participación de la isla caribeña, pero no definieron qué harán si no se le permite acudir.
Las cumbres de las Américas congregan a los jefes de Estado y de Gobierno de los 34 países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), es decir todos los del continente menos Cuba.
En 2009 la Asamblea General de la OEA levantó la suspensión de Cuba de participar en el Sistema Interamericano, vigente desde 1962.
La nación caribeña confirmó ayer su intención de asistir a la cumbre si es invitada, aunque reiteró que no regresará a la OEA ni le interesa tener relación alguna con ese organismo.
Por su parte, el Gobierno de EE.UU. mantiene que Cuba no cumple los requisitos para participar, al considerar que es un foro al que no debería asistir hasta que no emprenda reformas democráticas. EFE